Hoy viernes, en “La Brújula”, visitamos el Centro Cultural Gómez-Tortosa de Novelda. Se trata de un edificio de estilo modernista de dos plantas construido a finales del siglo XIX como vivienda familiar de la alta burguesía local. En 1902 se inicia la reforma y ampliación del edificio equipándolo de elementos arquitectónicos y decorativos propios de la corriente artística. Se accede desde la calle a través de una mediana entrada con cancela de madera y rejería, quedando a su izquierda el salón donde actualmente está ubicada la oficina de turismo. Avanzando se encuentra el amplio vestíbulo rodeado por un zócalo de roble y decorado con azulejos policromados con motivos florales. Atravesándolo se llega a un espléndido patio rectangular rodeado de columnas sobre basamento de mármol y cubierto por una enorme claraboya cuya luz inunda todo el ambiente. Destacable también el antiguo comedor con pinturas de Lorenzo Pericás y la pequeña capilla con una preciosa vidriera neogótica.
La Brújula descubre el Centro Cultural Gómez-Tortosa de Novelda
