En estos momentos, la piedra natural en España se encuentra frente a distintos retos a los que tiene que plantar cara como colectivo representado por la Federación Española de la Piedra Natural. La evolución de la situación económica del sector ha sido muy positiva en los últimos diez o doce años, y el esfuerzo del sector ha logrado que la piedra natural se encuentre en una posición de privilegio a nivel internacional, valorándose la piedra de España como un producto de calidad.
En este último año, en el mercado internacional han irrumpido nuevos países con gran potencial productor como son China, India o Turquía. Estos países tienen una industria de la piedra incipiente con unos costes de producción muy por debajo de los que soporta esta industria en Europa. Se prevé que la exportación española ha descendido en el año 2003 entre un 5 y un 7% con respecto al año anterior. En el caso de los costes laborales, los trabajadores soportan jornadas laborales interminables y sin inversión en seguridad laboral.
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En cuanto a medio ambiente, es una exigencia que no tiene cabida en estos países, cuando en Europa se tiene muy encuenta este tema.
Las empresas españolas de la piedra natural tienen que plantearse el futuro desde la investigación y el desarrollo para que nuestros productos tengan un valor añadido de calidad que, de momento, no ofrecen esos países. Además Europa, uno de los principales consumidores de piedra de nuestro país, debe tener en cuenta los productos que llegen de países como India, China, etc. deben cumplir unas mínimas exigencias de medio ambiente y seguridad laboral y mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, al igual que se tienen en cuenta para productos europeos.
El sector español de la piedra natural ha trasladado esta preocupación a nuestros gobernantes para que establezcan algún tipo de medidas que alivien este problema. Esta misma preocupación es compartido por otros sectores españoles, como es el calzado, el juguete o el textil, que están viendo desaparecer su tejido industrial en nuestro país, pero que también se está extendiendo poco a poco a toda la industria que sustenta nuestra economía.