Al igual que en otros puntos de la comarca, la primavera ha entrado con fuerza en Aspe desde el punto de vista pluviométrico. Tras un mes de enero bastante prometedor, con cifras que alcanzaban en pleno casco urbano los 43 litros por metro cuadrado (l/m2), el mes de febrero tan sólo llegó a los 10,6. El final del invierno ha sido bastante seco, y marzo parecía que iba a terminar sin una sola gota de lluvia, pero en los últimos días del mes los registros de agua han alcanzado casi los 60 l/m2. Además, no han sido unas lluvias torrenciales, que siempre afectan negativamente a la tierra productiva y a la cubierta vegetal, sino que han sido suaves y han llegado en el mejor momento para la agricultura de la localidad, basada en el cultivo de la vid.
El mes de abril también ha comenzado con agua, pues el día 1 se registraron 8,5 l/m2. Con estos datos, el total del año alcanza los 121,9 litros; una buena cifra teniendo en cuenta que estamos al comienzo del cuarto mes del año y que la media anual en Aspe suele rondar los 275 l/m2, es decir, que estamos casi en la mitad de esa cifra, aunque hay que tener en cuenta que los meses de julio y agosto suelen rondar los cero l/m2.
BUENOS REGISTROS DE LLUVIA AL COMIENZO DE LA PRIMAVERA
