Joaquín García y Antonia Pascual, residentes en Villena, presentaron a su hijo en el Instituto Bernabeu de Alicante. Con el nacimiento de Christian se ha roto la cadena de transmisión de una grave enfermedad hereditaria: el síndrome de Marfan, una patología que puede resultar mortal por la rotura de la arteria aorta y que afecta a 10.000 personas en España.
Su padre es uno de ellos y sabe bien lo que es vivir entre hospitales y siempre atado a la medicación. Me lo diagnosticaron cuando era muy pequeño; me he tenido que operar, tomo anticoagulantes y me hago revisiones continuas, explicó. Problemas oculares como glaucoma y desprendimiento de retina, óseos, además de aneurisma, son algunas de sus consecuencias.
HAZ CLICK AQUÍ PARA VER EL VÍDEO
Joaquín, de 31 años y trabajador de la ONCE, y Antonia, de 28 años, querían tener un chiquillo pero que fuera sano. La opción que tenían era la adopción. Sin embargo, a través de uno de sus médicos contactaron con el Instituto Bernabeu donde les ofrecieron una alternativa.
Existía una técnica nueva, MDA en sus siglas en inglés, que podía aplicarse por primera vez para obtener más cantidades de ADN a partir de una única célula. Si funcionaba, el proceso sería más rápido y fiable. Con un 50% de probabilidades de transmitir la enfermedad al hijo, el matrimonio decidió iniciar un proceso médico que se ha prolongado durante dos años. Dicen que en ningún momento dudaron sobre su viabilidad.
Según el director del instituto, el doctor Rafael Bernabeu, esta técnica permite disponer de miles de copias de ADN para emitir un diagnóstico más rápido y fiable, ya que los embriones no saben esperar.
Así, la madre de Christian se sometió a una estimulación ovárica por la que se obtuvieron 17 ovocitos, que posteriormente dieron 14 embriones mediante la fecundación in vitro. Estos se almacenaron en incubadoras y, tres días después, se practicó una biopsia mediante láser para poder extraer sus células y examinarlas.
A partir de este momento, los embriones sólo podían vivir otros tres días en la incubadora antes de ser transferidos. La nueva técnica permitió llevar a cabo este proceso y el análisis genético reveló que cuatro de ellos estaban libres de la afección genética. Fueron transferidos al útero de la madre a través de un catéter flexible.
Es un gran avance, aseguraron los padres del pequeño. Y es que Christian, que nació el pasado miércoles por cesárea y con un peso de 3,200 kilos, se ha convertido ya para la comunidad científica en el segundo niño del mundo que nace libre del síndrome de Marfan, pero el primero con la aplicación de esta técnica.
Antonia y Joaquín presentaron ayer a su hijo Christian, el primer niño del mundo que ha nacido libre del síndrome de Marfan con una técnica pionera que ha aplicado el Instituto Bernabeu. El padre, quien sufre la enfermedad, mostró su felicidad porque tenemos un hijo sano y guapo. Ocho parejas ya han mostrado su interés por el proceso.