Hace unos instantes, finalizó la V edición del mercado medieval. Según nos comenta el presidente de la asociación de vecinos, la afluencia de público ha sido sobresaliente, mira, tardé cuarenta minutos en cruzar desde la Plaza de Biar hasta la Plaza del Ayuntamiento. Este año ha sido increíble. Indica Ángel Giner.
Lo más curioso que los puestos de tortas fritas, tanto de la Hermandad de Nuestra Señora Santísima María de la Esperanza y de la Asociación pro-restauración de la Ermita de San José, acabaron con la harina y la masa para deleitar a los asistentes. Miles de tortas se vendieron para captar el paladar de los asistentes. Claro el Santo se lo merece, indicaron dos hermanas.
Desde la TV INTERCOMARCAL felicidades por la labor en beneficio de la ciudad y del casco histórico.