La organización terrorista ETA anunció hoy un “alto el fuego permanente” a partir del próximo viernes, 24 de marzo, declaración que el Gobierno considera una “buena noticia para todos los españoles” aunque recuerda que hay que ser “más prudente que nunca”.
En un comunicado enviado a la radiotelevisión pública vasca y al diario Gara, la banda terrorista anunció este mediodía su decisión, tras casi tres años sin víctimas mortales, en los que ETA, no obstante, no ha abandonado su actividad con atentados.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue informado por los servicios de inteligencia de este anuncio e inmediatamente se puso en contacto con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, para analizar la situación e intentó hacerlo con el presidente del PP, Mariano Rajoy.
Para la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que hizo una primera valoración desde el Senado, la decisión de la banda terrorista debe acogerse con cautela y pidió a los partidos que trabajen para “convertir esta oportunidad en algo irreversible”.
También desde el Gobierno se pronunció el ministro de Defensa, José Bono, quien dijo que el uso de la expresión “alto el fuego”, frente a “tregua”, por parte de ETA, le suena a la utilizada por el IRA cuando abandonó las armas, lo que “invita a pensar esperanzadamente en que los criminales están cambiando en la dirección adecuada”.
El portavoz parlamentario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, consideró que es una “buena noticia para vislumbrar un “horizonte” sin violencia terrorista.
La presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, opinó que la banda terrorista “necesita que Zapatero siga en la Moncloa”, mientras que el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, reclamó la unidad de todos los demócratas para que se convierta en un “desarme definitivo”.
El portavoz de CiU en el Congreso, Antonio Durán Lleida, acogió con “prudente satisfacción” este anuncio y expresó su apoyo al Gobierno en las gestiones que realice a partir de este momento, mientras que desde el PNV, Iñaki Anasagasti opinó que la intención de la banda terrorista de dejar las armas “va en serio”.
En su comunicado, la banda terrorista señala que el “objetivo” de esta decisión es “impulsar un proceso democrático en Euskal Herria para construir un nuevo marco en el que sean reconocidos los derechos” del pueblo vasco y asegurar “de cara al futuro la posibilidad de desarrollo de todas las opciones políticas”, proceso al término del cual “los ciudadanos vascos deben tener la palabra y la decisión sobre su futuro”.
Para ETA, “los Estados español y francés deben reconocer los resultados de dicho proceso democrático, sin ningún tipo de limitaciones”, tras lo que sostiene que la decisión que adopten los ciudadanos sobre su “futuro” deberá “ser respetada”.
Desde Bruselas, Batasuna pidió la implicación de la Unión Europea en el “proceso de paz” y el final de su ilegalización, durante una conferencia de prensa antes de que ETA anunciara el alto el fuego permanente.
Mientras, los 55 presuntos integrantes de organizaciones del entorno de ETA que están siendo juzgados por la Audiencia Nacional en Madrid conocieron el anuncio de “alto el fuego” a través de los mensajes que llegaron a sus móviles mientras se celebraba la vista.
Hasta hoy, ETA ha anunciado al menos en diez ocasiones el cese de sus acciones violentas, si bien la tregua que entró en vigor el 18 de septiembre de 1998 fue la primera y única anunciada como “unilateral e indefinida”, aunque finalizó catorce meses después.
A estos anuncios hay que sumar hasta tres treguas de ámbito limitado, la primera de ellas el 20 de noviembre de 1997 cuando ETA suspendió todas las acciones previstas en “el frente de las cárceles”.
En los 40 años de violencia, la banda terrorista ha acabado con la vida de casi 900 personas.