Para la inauguración del evento, se contó con la presencia del presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Alicante, Francisco Amorós, quien se encargó de cortar la cinta inaugural, antes de dirigirse a los presentes, animando a continuar con este tipo de eventos promocionales de nuestros caldos.
A partir de ese momento, aquellos que desearan catar los vinos que se presentaban tenían que adquirir un catavinos de la asociación, al precio de 3 euros, que daba derecho a probar cualquiera de los vinos de las bodegas presentes, como también los productos artesanales del resto de expositores.
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El recinto del Jardín Municipal se llenó de casetas, no solo de bodegas de vino, sino de comercios pertenecientes a la asociación gastronómica de productos de Pinoso, que ofrecieron a degustar sus delicias al público asistente. Además, la Concejalía de turismo y Comercio ofreció folletos de los recursos turísticos de la localidad.
Pero, cómo no, el principal reclamo de la feria fueron los vinos de Pinoso, que intentan encontrar nuevas vías de comercialización en un mercado que está saturado, en opinión de algunos de los expositores.
La feria va a más, y de ello se vanagloriaba la presidenta de Amigos del Vino, Carmina Lledó, que espera que en próximas ediciones se superen los resultados.
Para la edil Noelia Rico es importante que la colaboración entre la asociación y el Consistorio se mantenga para que este evento vaya a más en los próximos años, y que nuestros vinos logren estar en boca de todos.
Hacia las 12:30 horas, los pinoseros ausentes, que celebraban su día de convivencia anual, visitaron el recinto y tomaron parte de las actividades de esta feria.
Para finalizar la jornada, el Grupo de Coros y Danzas Monte de la Sal ofreció una selección de bailes populares y música tradicional.