El consejero delegado de Aguas del Júcar, José María Marugán aseguró ayer que las obras del trasvase Júcar-Vinalopó «se adjudicarán a finales de junio» y las «máquinas empezarán a trabajar antes de que acabe el año». Marugán realizó este anuncio después de que el viernes el Ministerio de Medio Ambiente firmase la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de este trasvase desde Azud de la Marquesa.
El consejero delegado de Aguas del Júcar explicó que el Ministerio ya ha remitido esta Declaración de Impacto Ambiental para que «se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el próximo lunes o martes». Marugán destacó que esta declaración de impacto ambiental es la «superación del último obstáculo» para su adjudicación y el «reconocimiento de la superioridad» de este trazado respecto al antiguo, al ser «más compatible con el medio ambiente». «Hay datos objetivos que lo demuestran, como que el antiguo trazado atravesaba 47 kilómetros de parques y parajes protegidos y el nuevo sólo afecta a 2,7 kilómetros de entorno protegido», señaló.
Marugán indicó que que, con el cambio de toma, «el caudal ecológico del río Júcar está garantizado hasta la desembocadura del estuario», y ha referido que el nuevo trazado «garantiza más consenso social por el número de alegaciones presentadas», que han sido «19 frente a las 23.000 presentadas contra el antiguo».
«La Declaración de Impacto Ambiental permite que las expropiaciones puedan comenzar en otoño y que, teniendo en cuenta que el plazo máximo de ejecución de cada tramo es de 20 meses, las obras puedan estar completamente operativas a finales del 2008», ha sostenido Marugán.
Para entonces, un total de «80 hectómetros cúbicos» llegarán todos los años al Vinalopó para «contribuir a recuperar su acuífero, que está sobreexplotado, y para equilibrar la relación entre extracciones y las recargas naturales», ha explicado.
El consejero delegado de Aguas del Júcar ha anunciado que la «reafirmación de la superioridad ambiental de este trazado, que constata la Declaración de Impacto Ambiental», les ha «animado a solicitar un mayor respaldo de cofinanciación a UE para estas infraestructuras».
Así, Marugán explicó que la empresa pública estatal Aguas del Júcar redactará «el próximo mes» el cuestionario pertinente para recibir fondos europeos Feder y ha expresado su «convencimiento» de que «llegarán dentro de plazo» y que la «Unión Europea respaldará el nuevo trazado». A su juicio, esta medida es «una muestra más del compromiso incuestionable» del Ministerio de Medio Ambiente con la provincia de Alicante y sostuvo que «mientras el Gobierno socialista cumple con sus compromisos, el Consell valenciano deja mucho que desear sobre el cumplimiento de los suyos».
En este sentido, José María Marugán considera que las obras del postrasvase Júcar-Vinalopó «sólo son el cajón de un proyecto», ya que, según ha explicado «aún se desconoce su asignación presupuestaria, sus fechas de licitación y de adjudicación». «Puede que en el 2008 nos encontremos con la paradoja de tener 30 hectómetros cúbicos en Villena que no puedan llegar al Alto Vinalopó por el despilfarro y corrupción con que el Consell gestiona las arcas públicos autonómicas», ha manifestado Marugán.
El consejero delegado de Aguas del Júcar exigió a la Generalitat «la inmediata ejecución de las obras del postrasvase», que están «comprometidas y conveniadas», al igual que las «obras de modernización de los regadíos tradicionales de la ribera del Júcar». Según Marugán, estos trabajos «han de degenerar los correspondientes ahorros en el río Júcar para que puedan ser transferidos al Vinalopó».
Marugán aseguró que desde Aguas del Júcar se confía en que Camps «no realice una política de los camiones cuba a partir de Villena, y se augura que esas obras de post-trasvase las licite y las adjudique cuanto antes a todas las comunidades de regantes».