La Junta de Gobierno de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, LAlacanti y Consorcio de Aguas de la Marina Baja, una vez celebrada su Junta General Ordinaria el día 25 de Mayo de 2.006 y la Reunión Informativa celebrada en Aspe el día 5 de Junio de 2.006, con asistencia de Aguas del Júcar S.A. y del Comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Júcar en la que se expuso el nuevo Proyecto del Trasvase Júcar-Vinalopó desde Cullera hasta Villena, se ve en la necesidad de manifestar:
1.- Nunca ha estado en el ánimo de la Junta Central ni de su Junta de Gobierno, oponerse o rechazar sin argumentos o por mero capricho o conveniencia interesada, el nuevo trazado del Trasvase Júcar-Vinalopó proyectado por el Ministerio de Medio Ambiente. Solo se ha pretendido intentar defender de la mejor forma posible los intereses de sus usuarios miembros, de riego y de abastecimiento urbano, interés que en definitiva es el que justifica la actuación que pretende, conforme se ha reiterado, paliar la sobreexplotación de acuíferos y déficit de abastecimientos del área del Vinalopó-Alacantí y Marina Baja conforme textualmente señala el Art. 24 6. Del Plan Hidrológico de la Cuenca del Júcar, Artículo vigente y no derogado, cuyo contenido normativo fue aprobado por Real Decreto 1664/98 de 24 de Julio.
2.- Los representantes de los usuarios en la Junta Central, conocen por su experiencia profesional en Comunidades de Regantes de base, Ayuntamientos y Entidades abastecedores de agua, que se hace preciso reflexionar una y mil veces antes de adoptar una decisión que sea irreversible, siendo preferible reunirse cuantas veces sea preciso para adoptar, en las cuestiones que se derivan del uso y aprovechamiento de las aguas, como bien de dominio público, soluciones consensuadas y no impuestas.
Buen ejemplo de ello lo constituye el Trasvase de Caudales desde el Júcar hasta el sistema Vinalopó-LAlacanti que se ha venido gestando desde hace muchos años, aunando voluntades y situaciones totalmente diferentes entre distintas Comarcas de una misma Cuenca (La Comarca de la Ribera Baja, las Comarcas del Alto y Medio Vinalopó y Alacantí y la Marina Baja). Hasta llegar a la inclusión del Trasvase en el Plan de Cuenca del Júcar, a la constitución de las Comunidades Generales del Alto y Medio Vinalopó primero, a la suscripción entre éstas y el Consorcio de Aguas de la Marina Baja del Convenio con la Sociedad Estatal Aguas del Júcar S.A., fijándose distintos precios por la construcción y explotación en función de los usos e incluso de los usuarios con las dificultades que ello ha conllevado, la constitución de la Junta Central entre todos los usuarios de riego y abastecimiento beneficiarias de las aguas del Trasvase, solicitud y obtención del Crédito Sindicado para hacer frente a las obras de la Transferencia en condiciones difíciles para los usuarios, etc., se ha recorrido un largo camino, uniendo esfuerzos y voluntades.
Por ello la Junta Central, si se opone casi unánimemente al nuevo trazado propuesto por el M.M.A., no es por un mero capricho o conveniencia, insistimos, sino que su oposición obedece a lo que entendemos sólidas y fundadas razones que reiteradamente se han venido exponiendo ( en comparecencias publicas, en Alegaciones en el trámite inicial previo a la Declaración de Impacto Ambiental, y en el trámite de Exposición Pública del nuevo Proyecto etc.), con el animo de lograr una solución consensuada y definitiva.
3.- Por parte de la Junta Central se ha reiterado la necesidad de tratar global y conjuntamente tanto el nuevo trazado como todas las cuestiones derivadas directa o indirectamente con dicho trazado y en especial sobre la situación de los acuíferos cuyo déficit justifica la actuación. Prueba evidente de ello, es que hace 4 meses se propuso la constitución de una Mesa de Concertación al Ministerio de Medio Ambiente cuya petición con fecha 16 de marzo del 2006. fue atendida por el Ministerio indicándonos que se habían dado instrucciones al Presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar para constituirla sin que hasta la fecha se tenga ninguna noticia para reunirse.
Si la Junta Central propone directamente la constitución de una Mesa de Concentración para tratar todos los problemas, directamente vinculados entre si, y el Ministerio en contra de lo que formalmente manifiesta, no propicia su constitución o desarrollo, difícilmente se le puede imputar a la Junta una falta de colaboración o un boicot al nuevo trazado cuando insistimos, solo se pretende la defensa de los usuarios (de riego y de abastecimiento) que se integran en la Junta , y de los recursos que utilizan dichos usuarios.
Habiéndose podido cometer por la Junta Central determinados errores en la gestión del problema derivado de un cambio de postura del Ministerio deficientemente explicado o motivado, ha de reconocerse que tales errores también se han cometido por parte del Ministerio y de su Sociedad instrumental, Aguas del Júcar S.A. a la hora también de gestionar el problema y la búsqueda de soluciones con los usuarios a quienes en definitiva y en su interés va destinada la obra.
4.- Partiendo de que es responsabilidad del MMA buscar y ejecutar el mejor trazado posible que sirva realmente para resolver el problema que se plantea en los acuíferos del sistema Vinalopó-Alacantí, de un examen sosegado del nuevo trazado que se pretende, la Junta Central observa que no sirve para resolver el problema sino, incluso, pueden agravarse. En efecto, hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones:
A) Se excluye definitivamente el agua para el abastecimiento, ya que en la nueva toma el agua no puede servir para tal uso.
Si ello es así el Trasvase incumpliría una de sus finalidades previstas en el Plan de Cuenca, (que sirva para paliar el déficit de abastecimientos del área del Vinalopó-Alacantí y Marina Baja) y tampoco cumpliría la finalidad de poder sustituir el agua de pozos por el agua del Rio Júcar, ya que solo dejaría de sustituir el uso de riego y no el de abastecimiento.
No se entiende ni se ha explicado el porqué si desde apenas unos kilómetros más arriba de la nueva toma prevista en Cullera el agua del Júcar puede servir para los dos usos, se imponga el agua de una toma que solo puede servir para el uso de riego. Si se acomete una infraestructura tan importante, la que se va a realizar, entendemos que va en contra de los más elementales principios de economía de costes, defensa del interés público, etc., que solo pueda servir el agua para el uso de riego cuando en el mismo curso bajo del Rio Júcar existen puntos de toma donde el agua sirve realmente para solucionar el problema. Hay que hacer un esfuerzo de síntesis para buscar una alternativa. En tal sentido se ha propuesto como posible solución para su estudio la Alternativa de Antella, que incluso podría servir para liberar caudales que se suministran a la Mancomunidad del Taibilla desde Alarcón, sin obtener ninguna respuesta ni señalarse que motivos hay para rechazarla.
B) Si el agua viniera para los dos usos se podrían establecer, sin ningún tipo de problemas, distintas tarifas comprensivas de los gastos imputables por la inversión y por la explotación, con el menor precio que ello supondría para el uso de riego y la sustitución efectiva del agua de los pozos, que es la misma para el riego y el abastecimiento, se podría llevar a cabo.
Hay una parte importante de usos de abastecimiento que extraen las aguas de los mismos acuíferos a quienes resulta imposible suministrarse por otras vías (desalación). El obligar a dejar de extraer a los usos de riego sin obligar a los usos de abastecimiento va a generar conflictos entre los usuarios de los mismos acuíferos, cuya resolución no está prevista a no ser que sea mediante la imposición de no se sabe que medidas y con qué costes.
Lo más coherente y cabal es, insistimos, que el agua sirva para los dos usos.
C) En la última reunión explicativa, Aguas del Júcar y la propia Confederación Hidrográfica a través respectivamente del Consejero Delegado de la primera y del Comisario de Aguas de la segunda, vinieron a reiterar que con la nueva toma el Trasvase dejaba de ser un Trasvase de sobrantes y que los recursos a trasvasar se van a tomar de parte del caudal ecológico que ha de llevar el Rio fijado en su último tramo en unos 4 metros cúbicos segundo, de tal forma que de ese caudal se van a destinar 3 metros cúbicos para el trasvase de forma continua durante las 16 horas de bombeo diarias.
Difícilmente desde un punto de vista medioambiental puede sostenerse que el caudal ecológico del río en su último tramo, pendiente por otra parte de fijar, puede destinarse a un trasvase desde el Júcar hasta el Vinalopó. Los conflictos sociales que se pretenden solventar con la nueva toma en la cuenca cedente, no solamente no van a desaparecer, sino que van a acrecentarse, cuando además el caudal ecológico debe partir desde Tous.
La Junta Central formuló en su día una propuesta de regeneración del curso bajo del Rio Júcar, en la que realizando la toma en las proximidades de Antella, con lo cual el agua trasvasada serviría par uso de riego y para abastecimiento y la disponibilidad del recurso sería la misma que en Cullera, se podría bombear agua desde la Marquesa aguas arriba, con lo que de esa forma si que se garantizaría el discurrir de un caudal ecológico en el último tramo del rio. No se ha obtenido respuesta a dicha propuesta.
Destinar tres cuartas partes del caudal ecológico a un trasvase conforme se señaló públicamente por Aguas del Júcar S.A. y por la Confederación difícilmente puede sostenerse.
D) En relación a la tarifa calculada no se puede entender las discrepancias existentes inicialmente entre el coste calculado por Aguas del Júcar S.A. con el coste inicial calculado por los usuarios, teniendo en cuenta que las tarifas energéticas están fijadas normativamente y las impulsiones son las que figuran en el Proyecto y no otras.
No se ha justificado suficientemente que parte en definitiva deben asumir los usuarios en el nuevo Proyecto si 75 millones de euros, si el 2470% del coste total de la inversión, lo que parece ser puede depender de la ayuda financiera al Proyecto que se puede recibir de los fondos europeos. No se puede entender como, si el coste del agua para los usuarios de riego tarifaría mente estaba calculado en función de una aportación de 75 millones de euros y un periodo de amortización de 50 años, incluyéndose los costes de la explotación, se señalara en la reunión mantenida en Aspe, prácticamente el mismo coste, 01750 el metro cúbico para una aportación en el coste de la inversión de 35 millones de euros partiendo de la obtención de unos fondos europeos de 120 millones de euros. ¿Cuál puede ser en definitiva el coste para los usuarios de riego y en base a que criterios se pueden establecer ahora?. Todas esas dudas deben despejarse en el ámbito de la Mesa de Concertación propuesta.
Los beneficios que para los usuarios reporta el que el coste que deben asumir por la inversión y explotación lo sea tarifariamente, al igual que en otras actuaciones acometidas por Aguas del Júcar S.A., se diluye y minimiza al no conocerse con exactitud el coste previsto y en que criterios se fundamenta.
E) Respecto de la calidad del agua, estaría fuera de toda duda que sirviera para el riego de servir igualmente para el abastecimiento. Forzosamente habría que estar de acuerdo en realizar un trasvase que sirviera, a ser posible, para los dos usos, no por un mero capricho sino por una simple razón de realismo. La toma que posibilite el doble uso basada en criterios de agua sobrantes posible conforme se ha expuesto a la Administración. Desechar de
plano esa posibilidad resulta irresponsable.
La calidad del agua debe ser irrenunciable para los usuarios y más aún teniendo en cuenta el enorme esfuerzo en infraestructuras para implantación del sistema de riego localizado en el Alto y Medio Vinalopó que se ha realizado y se está realizando.
5.- La razón de ser de una obra hidráulica, la constituye el servir para unos usos y para paliar las necesidades de unos usuarios. No podemos entender como después del enorme esfuerzo que ha supuesto agrupar a todos los usuarios con derecho al aprovechamiento de aguas subterráneas en el sistema Vinalopó-Alacantí, en la Junta Central, y que por tanto son los beneficiarios del uso de las aguas del Júcar, se pretenda ignorar a la Junta, como entidad de derecho público, entre cuyas funciones está, según Estatutos aprobados por la Administración, la de distribuir las aguas del Júcar según los acuerdos alcanzados entre los usuarios consensuadamente.
Los usuarios siempre han tenido claro que las aguas que se recibieran del Júcar no implicaban nuevos derechos concesionales sino que están vinculadas a sus derechos de uso de las aguas subterráneas, de tal forma que para contribuir a paliar el déficit estructural en los acuíferos, se debe dejar de extraer agua de los mismos y sustituirla por aguas del Júcar hasta conseguir el equilibrio en los propios acuíferos. La Junta Central constituye el instrumento adecuado para que de forma ordenada se pueda cumplir el objetivo. Su exclusión como interlocutora de la Administración no puede entenderse ni es admisible. No se puede realizar un trasvase sin usuarios. Carece de sentido y no se comprende como se promete públicamente Derechos concesionales al uso de las aguas del Rio Júcar para aquellos usuarios de riego del Vinalopò que suscriban el Convenio con Aguas del Júcar S.A. como algo totalmente desvinculado a sus propias concesiones o derechos ( sobre qué caudales, con qué finalidad, para què, con què coste etc…………….). Es como si desesperadamente se quisiera convencer de las bondades infinitas de un proyecto precipitado en el que no se cree y se quiere imponer.
6.- En definitiva, se hace imprescindible reflexionar sosegadamente y antes de tomar una decisión precipitada, y que no ayude a resolver el problema, sobre todo lo anterior. La exigencia de buscar una solución consensuada, realista, justa y coherente con todo lo que hasta la fecha se ha defendido es ineludible, evitando ataques personales y descalificaciones.
VILLENA, 15 de Junio de 2.006
Junta de Gobierno de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja.