La congregación religiosa Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl ha sido galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2005. El jurado ha valorado “su excepcional labor social y humanitaria en apoyo de los desfavorecidos, desarrollada de una manera ejemplar durante cerca de cuatro siglos”.
Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl es una compañía internacional compuesta por más de 23.000 monjas que trabajan en 93 países en proyectos de cooperación al desarrollo y de ayuda a personas marginadas.
Fue fundada en el siglo XVII por San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac. Ambos han pasado a la posteridad como Patrones Universales de las Obras Cristianas. Actualmente el Padre Gregory G. Gay y la Madre Madre Evelyne Franck continúan el papel iniciado por San Vicente y Santa Luisa hace 300 años.
La misión de las Hijas de la Caridad se centra en intentar mejorar la situación de los colectivos sociales más desfavorecidos, como los enfermos, los ancianos, los inmigrantes, los desplazados o los encarcelados. Por ello, gestionan, entre otros muchos proyectos, residencias de mayores, comedores sociales, casas de acogida para mujeres maltratadas y transeúntes y centros de formación y educación.
Sor María Amparo, Directora del centro de Villena, se mostró contenta por este galardón. Actualmente hay nueve hermanas y llevan más de 60 años en su labor.