En la Puerta de Almansa, podremos una mesa para la recogida de firmas contra la tortura. 10 DE DICIEMBRE. CERREMOS GUANTÁNAMO. ACABEMOS CON LA TORTURA EN EL MUNDO.
El próximo 10 de diciembre se celebra en todo el mundo la Declaración de Derechos Humanos promulgada por la O.N.U. en 1948. Este año, Amnistía Internacional desea sumarse a esta celebración denunciando la práctica de la tortura que Estados Unidos está llevando a cabo, a través del siguiente MANIFIESTO:
v La tortura es inadmisible es cualquier circunstancia. Es cruel, es inhumana y degrada a todas las personas. La prohibición de la tortura está contemplada en la legislación internacional como resultado de un consenso de todos los países tras la segunda Guerra Mundial.
v Tras el 11 de septiembre, Estados Unidos ha detenido a más de 70.000 personas en todo el mundo. Muchas de ellas han sido secuestradas, recluidas en centros de detención secretos e ilegales, sin cargos, ni acceso a bogado ni familiares, y muchas de ellas han denunciado ser sometidas a tortura y malos tratos crueles, inhumanos y degradantes. Se estima que más de 10.000 personas siguen desaparecidas a manos de las tropas estadounidenses en varios lugares del mundo, como Cuba, Afganistán o Irak.
v A raíz de las fotos de Abu Grhib, el Gobierno norteamericano reconoció estas prácticas pero no ha llevado a cabo investigaciones independientes, ni se han depurado responsabilidades. Las autoridades norteamericanas han autorizado determinadas prácticas como técnicas de interrogatorio e intimidación. Práctica como aislamiento prolongado, bruscos cambios ambientales, y un largo etcétera que pueden suponer tortura.
v Es inadmisible que la primera potencia mundial legitime y autorice el uso de la tortura como prácticas lícitas en la Guerra contra el terror intentando rebajar la definición de tortura consensuada a nivel internacional. Como inadmisible es que no reconozca la protección que conceden las leyes internacionales, como las Convenciones de Ginebra, a los detenidos negándoles el reconocimiento de prisioneros de guerra.
v Estado Unidos, como líder internacional, en otros países, que están actuando en connivencia con las autoridades norteamericanas, o que están abundando en prácticas de tortura ya habituales en determinados países.
v Por eso Estados Unidos debe condenar y detener estas prácticas, debe reconocer la legislación internacional como la herramienta válida de respeto a los Derechos Humanos, y debe cerrar todos los centros de detención ilegales, permitiendo un trato digno y acorde a las leyes internacionales a los detenidos. Debe, además, investigar y procesar a los responsables de cometer tortura.
Amnistía Internacional. Grupo de Villena