Dentro de la ronda de vigilancia pautada para evitar el consumo de alcohol en la vía y espacios públicos, los agentes encontraron que se estaba realizando un macro botellón en el interior de Finca Ferrusa. Varias mesas de la zona de picnic del área recreativa estaban siendo usadas, había bastante suciedad y los agentes se sorprendieron de que, mientras realizaban las identificaciones, aparecieran cinco vehículos de padres que acudieron al lugar a recoger a sus hijos. Como si de un hecho normal se tratara, estos padres eran conocedores de que la instalación municipal se cierra por las noches y conocían perfectamente que sus hijos se encontraban en el interior de la misma.
Además, se ha realizado control en otras zonas de la población como la explanada del Castillo, la avenida Catedrático José M.ª Bernabé o la pasarela del barrio San Rafael, sin que en estos casos se haya detectado consumo de bebidas alcohólicas.