Supone todo un privilegio asistir a una subasta de pescado en una lonja, sobre todo si tienes la oportunidad de llevarte a casa un rico espécimen del mar. No obstante, para encontrar un lugar donde los particulares puedan pujar y saborear sin intermediarios la frescura de nuestras aguas, hay que estudiar de cabo a rabo el mapa español, pues apenas existen lonjas que lo permitan. Únicamente en los pequeños puertos, con abundancia de pesca artesanal, se continúa con la tradición. En el siguiente reportaje, podrán conocer la historia de la cofradía de pescadores, el funcionamiento y detalles de indicada subasta que todas las tarde se lleva a cabo.