LA UNIÓ de Llauradors reafirma su compromiso inquebrantable a favor del trasvase Tajo-Segura, como fuente de suministro de agua de calidad para una de las zonas más ricas agrícolamente de toda Europa, como son las comarcas del sur de Alicante.
En este sentido, la organización agraria impugnará cualquier acuerdo que suponga una reducción en los caudales de agua trasvasada desde la Cuenca Hidrográfica del Tajo a la Cuenca Hidrográfica del Segura, en cumplimiento de su defensa de los intereses de los agricultores y de los ciudadanos en general, a disponer de recursos alimentarios de calidad, que sólo pueden lograrse mediante un suministro adecuado de agua para el riego agrícola.
LA UNIÓ recomienda a las autoridades competentes que planteen una solución integral en los recursos hídricos, integrando propuestas vertebradoras y constructivas para todos, en evitación de conflictos entre territorios.
A juicio de LA UNIÓ, España debe alcanzar una soberanía alimentaria -y, por tanto, agrícola- que sea suficiente para sus habitantes, como se ha demostrado con la crisis generada por la pandemia del coronavirus y también con la guerra de Ucrania. Solo desde esa visión de cohesión interterritorial se pueden alcanzar soluciones duraderas y positivas para el conjunto del Estado.
La coordinación entre las diferentes Confederaciones Hidrológicas, la habilitación de planes hidrológicos nacionales e incluso europeos, entre otras medidas, son pasos indispensables para resolver los conflictos. Las propuestas destructivas y cainitas sólo conducen a incrementar esos mismos problemas y a crear otros nuevos. Por ello desde LA UNIÓ se reclama una visión de Estado a todos nuestros gobernantes, “porque hay que socializar las soluciones, no los problemas”.
La realidad actual nos indica que otras alternativas viables al trasvase con un precio asumible para que los agricultores puedan mantener sus explotaciones no existen y por lo tanto no es momento de asumir ahora recortes de agua, justo cuando los costes producción están desorbitados.