La concejala de Bienestar Social, Alba Laserna, ha informado hoy del inicio de la nueva edición del Taller de Acompañamiento y Apoyo a Personas Cuidadoras, que pretende ofrecer herramientas y recursos a aquellas mujeres y hombres que destinan parte de su tiempo a atender a personas dependientes. El taller, que tiene previsto que las primeras sesiones comiencen hoy, se realizó el pasado año con una importante participación que superó los 200 inscritos en sus diferentes sesiones.
Laserna recordó la importancia de “cuidar de aquellas personas que cuidan a otras personas y que realizan un trabajo sacrificado de atención a familiares para lo que requieren información y formación”.
Este taller responde a la exigencia que marca la Ley 39/2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, que marca la necesidad de generar programas de formación dirigido a cuidadores no profesionales, apoyando la labor social que estos desarrollan en el ámbito familiar y tratando de conseguir la permanencia de las personas dependientes en su núcleo de convivencia.
La edil considera que “en muchas ocasiones la persona cuidadora se puede sentir sobrecargada por una tarea que nunca pensó que tuviera que asumir. Por ello es clave la formación, porque la tarea de cuidar también requiere reflexión y aprendizaje”.
El programa diseñado por la Concejalía de Bienestar Social está pensado para facilitar apoyo emocional a los cuidadores, impulsando actuaciones de autocuidado y ofreciendo la información necesaria, tanto a nivel físico como psicológico
Los objetivos del taller son facilitar los conocimientos básicos necesarios a las personas cuidadoras para mejorar el cuidado socio sanitario de las personas en situación de dependencia, así como promover que las personas cuidadoras apliquen los procedimientos y estrategias más adecuadas para mantener y mejorar la autonomía personal de la persona en situación de dependencia y sus relaciones con el entorno.
Otro de los aspectos fundamentales es impulsar las acciones de autocuidado del cuidador no profesional, a través de información sobre los recursos socio-sanitarios que garanticen la asistencia y la vida autónoma de las personas en situación de dependencia, e impulsar el reconocimiento social de las personas cuidadoras.