La semana pasada celebramos en mi instituto (al igual que otros vecinos) el acto de graduación de Bachillerato, y este viernes, el de Educación secundaria y Ciclos formativos.
Decidimos que girara en torno a un tema, el de los trenes o sus estaciones, por cuanto evocan sobre nuevos viajes o destinos. José Llorens, profesor de Plástica, se encargó (ayudado un poco por otras profes y alumnado), de confeccionar un mural de 2,5 por 6 metros como decorado (el que figura en la imagen adjunta).
Hubo que adaptarle soportes metálicos diseñados por el departamento de Tecnología y un herrero, así como los telones confeccionados a cargo de la AMPA. Además, formamos de nuevo el suelo del escenario con los bancos que tenemos en el patio, pusimos a punto el equipo de sonido, colocamos en el patio más de doscientas sillas sacadas de las aulas… (Una vez más, nos dijimos: “cada año nos metemos en un jardín más grande, sin ser profesionales del espectáculo; pero se lo merecen, y cuando todo ha quedado recogido la conclusión es que ha merecido la pena”). Eso sin contar que paralelamente ha habido que realizar las orlas, diplomas (para los premios en concursos de fotografía, microrrelatos, logotipo, matrículas de honor, menciones honoríficas), ensayos de las actuaciones musicales, guiones y discursos…
Yo, tuve que pronunciar uno para 4º de la ESO (que bien podría hacerse extensivo a los otros niveles).
Me salió de dentro, dado que conozco a buena parte de las chicas y chicos que tenía delante, por haberles dado clase y por la relación que les une a mi hijo, que también se graduaba. A él quiero dedicarle esta parte central del mismo que incluyo a continuación:
“Si habéis llegado hasta este punto es que va todo bien, y lo que no, se puede mejorar.
Estáis aquí con la mochila suficientemente preparada, con ganas,
con esa energía que se tiene a vuestra edad y que los de la mía envidiamos.
Así pues, el viaje ha de continuar.
Claro que habrá tramos en los que el paisaje no será bonito;
pero darán lugar a otros llenos de color y de vida.
Dejad a un lado las pantallas y abrid las ventanillas para verlos mejor.
Ojo, tal vez toque atravesar otro túnel como el que ha supuesto la pandemia, o la crisis económica y social desencadenada por la Guerra de Ucrania.
Pero saldremos, seguro, y volveremos a disfrutar de la luz.
Además, sabéis que en el trayecto conoceréis a más personas
que os aportarán nuevas riquezas;
y habrá descansos como este de hoy para recuperar fuerzas y seguir adelante.
La parada que os espera es la que se señala en la parte alta del lienzo: vuestro futuro.
Dejadme, para acabar, que os diga que yo creo que es prometedor.
Porque sois jóvenes y tenéis un inmenso potencial, hasta para reconstruir las cosas que los que pertenecemos a generaciones anteriores no hemos hecho bien.
Es verdad que promocionar en cualquier ámbito de la vida cuesta, y en algunos, cada vez más.
Pero insisto: podéis llegar todo lo lejos que os propongáis.
Para ello, debéis tener claras las metas, los elementos motivadores necesarios para alcanzarlas, y poner constantemente afán de superación.
Pronto oiréis nuevamente la señal de “viajeros al tren”.
Antes, esta tarde, esta noche y este verano disfrutad de un merecido descanso.
¡Hasta la vista!
