La restauradora Ionna Ruiz detalla el gran deterioro y qué elementos se han salvado y limpiado de la joya del renacimiento valenciano
- 03/0372023. La restauración de la fachada renacentista de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Biar fue el objeto de la charla, que ofrecieron tanto la Subdirectora General Adjunta del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), Susana Alcalde como la restauradora, Ioanna Ruiz en la Casa de Cultura de Biar. Así, Ruiz, encargada de la minuciosa labor de la limpieza y consolidación de la portada, que se encuentra en la Plaza de la Constitución y es uno de los elementos significativos desde un punto de vista patrimonial y emocional del municipio, detalló cada uno de los pasos dados para que volviera a recuperar parte de su belleza.
A este respecto, Ruiz subrayó que la intervención ha sido larga, desde los primeros proyectos, análisis de la piedra y documentación de 2014, hasta la intervención de 2022. A través del primer estudio, se detectó que “la fachada empezó a deteriorarse poco tiempo después de que se construyera”, según indicó la restauradora. En la investigación se analizó qué ha pasado con la iglesia a lo largo de los años y para ello, se contó con imágenes del fondo de la Diputación Provincial de Alicante, de vecinos de Biar y del propio IPCE.
En este periodo y, de forma previa a la intervención, se hicieron pequeñas actuaciones. En concreto, en 2008, se reformó la Plaza de la Constitución con un nuevo pavimento, canalización de pluviales, creación de cámara bufa para evitar humedades en fachada de iglesia y una nueva iluminación de la misma. Esta labor la abordó el Ayuntamiento.
La intervención se inició en junio de 2022 con los estudios para documentar los agentes de deterioro presentes en la obra, así como los análisis cualitativos y cuantitativos sobre la composición de la piedra y sus costras. También se redactaron ensayos para determinar la eficacia de los distintos tratamientos de restauración y controlar el biodeterioro en la fachada. En el proceso se limpió la fachada mediante una combinación de sistemas mecánicos y químicos, salvo en el tímpano y otros puntos concretos en los que se utilizó el láser.
Los agentes de deterioro han sido la climatología, la vegetación, líquenes y los excrementos de las aves, que deterioraron las piedras de la fachada del templo hasta originar el desprendimiento de algunas piezas. Las grietas de la portada, la pérdida de mortero de junta y morteros añadidos de yeso que han dañado la piedra y la laminación de las piedras, eran los graves problemas del elemento arquitectónico. “Hemos localizado cuatro capas de yeso, incluso en algunos lugares hasta cinco y de gran grosor; cuando se retiraron se ha podido ver el precioso detalle de la piedra labrada”, afirmó la restauradora.
Ioanna Ruiz puso el foco en la escultura de San Cristóbal, que tenía todos los problemas de la fachada en un solo elemento. La suciedad, la disgregación de la piedra, las grietas y las diferencias de volúmenes han provocado grandes daños. Para su sostén y anclaje se utilizaron varillas de fibra de vidrio.
La inversión para que esta fachada recobre su belleza asciende a 197.811,08 euros (IVA incluido), importe que corre a cargo del Ministerio de Cultura y Deporte, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España, y la empresa Trycsa fue la encargada de ejecutar los trabajos.
La Subdirectora General Adjunta del IPCE, Susana Alcalde, avanzó los objetivos y la labor que este instituto realiza para conservar el gran patrimonio español, que se encuentra alineado con la sostenibilidad y la población de los municipios. La subdirectora subrayó que el IPCE es una Subdirección General adscrita a la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte cuyo cometido es la investigación, conservación y restauración de los bienes que conforman el Patrimonio Cultural”.
Por su parte, la alcaldesa de Biar, Magdalena Martínez, dio la bienvenida a los asistentes y ha dado las gracias al Instituto del Patrimonio Cultural de España por abordar este trabajo. Asimismo, ha detallado que el proceso comenzó en 2013. “Es importante que al final, después de mucho trabajo, hemos llegado a esta restauración, que se ha centrado en limpiarla y consolidarla”, indicó.
La iglesia de Biar fue construida entre 1519 y 1521 según trazas de Guillem Alemany, quien articuló la entrada a modo de retablo con remate abalaustrado y una división horizontal en dos cuerpos que culmina con la escena de “La Coronación de María”. Todos sus elementos estructurales están decorados con un repertorio italianizante, en el que proliferan motivos clásicos de esa tradición como son los candelabros, camafeos, veneras y elementos mitológicos.