La Comunidad Valenciana es una de las comunidades más castigadas en verano por las altas temperaturas y aunque el peligro se mantiene durante todo el año es ahora cuando los riesgos de incendios están al orden del día.
Los efectos del cambio climático también son una fuente de peligro para los bosques de la comunitat valenciana y los servicios de emergencia trabajan constantemente para reducir los riesgos de incendios forestales.
Aunque hay factores que se escapan de nuestra mano, es nuestra responsabilidad actuar con precaución cuando realizamos escapadas y excursiones por la Comunidad Valenciana informarnos sobre el nivel de preemergencia antes de realizar la actividad.
Para ello la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana ha lanzado la campaña Stop al foc bajo el lema ‘tu actitud puede marcar la diferencia’ para concienciar a los ciudadanos y ayudar a prevenir posibles incendios que en gran medida se producen por negligencias o descuidos.
Un incendio forestal ocurre cuando el fuego se propaga sin control sobre el terreno forestal, y afecta a la vegetación que no estaba destinada a quemarse.
En un bosque existen diferentes tipos de combustibles. Según el tipo de combustible la reacción puede ser más violenta y espontánea a temperatura ambiente.
Los incendios forestales constituyen un grave problema en el arco mediterráneo, del que forma parte la Comunitat Valenciana, creando en ocasiones situaciones de grave riesgo y catástrofe con las consecuentes repercusiones negativas sobre el medio ambiente.
Para paliar y evitar estas situaciones, la Generalitat Valenciana ha desarrollado el Plan Especial frente al Riesgo de Incendios Forestales (Decreto 163/1998), que contempla tanto las actuaciones en emergencias producidas por los incendios como las actuaciones en situaciones de preemergencia. Estas últimas se establecen en el Plan de Vigilancia Preventiva, que se concreta anualmente y constituye uno de los anexos del Plan Especial.