¿Alguna vez os habéis preguntado qué hacer con los bolígrafos que dejan de funcionar o con aquellos que nos han regalado con alguna propaganda?
Paco Domenec, un vecino del municipio de Villena muy volcado con su cultura y su historia nos permite entrar en su casa para conocer más de cerca una colección que posiblemente nadie se espera.
Al rededor de 5000 bolígrafos de todos los tipos, de todos los colores y de todos los lugares decoran una habitación de su hogar. Amigos, propaganda y recuerdos colgados en ese espacio en el que encontramos su colección más especial. Desde hace muchos años con los cajones llenos empezó esta aventura en la que nunca se esperaría obtener este resultado. No son solo los que vemos colgando de las paredes, sino en todas y cada una de las cajas que también decoran ese espacio.
Si alguien quiere que uno de sus bolígrafos pase a la historia en esta colección, Paco nos da la oportunidad de acercarnos y poder dejar nuestro granito de arena en este proyecto.