La fase de ascenso a la Liga Guerreras Iberdrola nos ha regalado la dosis de emoción y buen balonmano femenino en Elda, Alicante. Cuatro equipos han peleado durante tres intensas jornadas de competición por la última plaza que daba lugar a estar la próxima campaña en la Liga Guerreras Iberdrola, acompañando de esta forma al Lobas Global Atac Oviedo. Pues bien, el que ha conseguido este objetivo y ha saboreado las mieles del éxito ha sido el local Elda Prestigio: uno de los ‘clásicos’ de nuestro deporte regresa a la élite 11 años después.
El conjunto que dirige Antonio Mateo, tras finalizar en tercera posición la liga regular, se plantaba en esta fase de ascenso con la meta entre ceja y ceja, con poder celebrar junto a su afición la vuelta del club a la máxima categoría del balonmano femenino español. Elda vestía sus mejores galas para llenar el Florentino Ibáñez como en aquellas tardes mágicas de hace unos años, y esa combinación jugadoras-afición volvía a dar sus frutos.
Tras vencer al Zonzamas CICAR Lanzarote (27:21) y al Costa de Almería Roquetas (35:19), Elda Prestigio se plantaba en la última jornada con la opción de lograr el ascenso, pero para ello debía derrotar al, a priori, otro gran favorito a subir, el Balonmano Morvedre de Manu Etayo y Shandy Barbosa, que venía de ganar también a andaluzas (17:27) y canarias (24:22).
En un enfrentamiento a la altura de lo que estaba en juego, ambos equipos se vaciaron sobre el 40×20 eldense, pero los goles de Rafael Gonçalves -10- y las paradas de Lucía Prades serían definitivos para decantar la balanza del lado del Elda Prestigio, que celebraba finalmente junto a su afición el ansiado ascenso a Liga Guerreras Iberdrola (23:21).
En el duelo entre lanzaroteñas y almerienses en esta última jornada, las insulares se llevaban el triunfo con comodidad (33:18) para cerrar una sobresaliente temporada con buen sabor de boca.