Los hospitales General y doctor Peset de Valencia han reimplantado el uso obligatorio de mascarilla en sus dependencias. La medida se ha adoptado después de un repunte de los casos de covid que, según el informe de la consejería de Sanidad de la semana pasada, mantuvieron una tendencia de ascenso que comenzó a finales de julio. En los dos casos, la instrucción se ha adoptado tras la recomendación de los servicios de medicina preventiva de sendos hospitales y de manera “temporal” y “puntual”, según apuntan fuentes de Sanidad. El Gobierno declaró a principios de julio el fin de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en centros sanitarios.
El primer centro en decidir restablecer la obligatoriedad de la mascarilla fue el Peset, durante la semana pasada y para Urgencias, Oncología, UCI y Reanimación. En este caso, la decisión no solo se adoptó por el repunte de casos sino por un aumento de positivos entre los sanitarios que trabajan en el hospital. La gerencia consideró que estos eran los servicios más vulnerables, mientras que en el resto de las zonas del hospital se ha marcado su uso como “altamente recomendable”.
La incidencia por 100.000 habitantes se fijó la semana pasada en de 173,7 casos, aunque los últimos registros reflejan un aumento más controlado que en semanas anteriores, cuando el incremento de los contagios llegó a situarse en cerca de un 50%.
En el caso del Hospital General, la obligatoriedad de la mascarilla está reimplantada desde el viernes tanto para trabajadores como para pacientes y acompañantes en las salas de hospitalización donde se encuentren ingresados pacientes diagnosticados de covid, Urgencias (incluida la sala de espera), hospitales de día y UCI, así como para todos los pacientes con fiebre y/o síntomas respiratorios hasta descartar infección covid. en el caso otras dependencias hospitalarias y consultas externas, la recomendación de su uso es “alta”.
Fuentes de Sanidad han explicado que se trata de una actuación que se enmarca entre las recomendaciones que recoge la Orden SND/726/2023, de 4 de julio, por la que se publicaba el acuerdo de Consejo de Ministros en el que se declaraba la finalización de la situación de crisis sanitaria.
Esta orden alude a la posible necesidad puntual de reforzar las medidas de protección, siguiendo en todo caso las recomendaciones de control de infección aconsejadas por los Servicios de Medicina Preventiva y Prevención de riesgos laborales según la valoración de riesgo de cada centro.