Elda, Villena, Sax, Aspe y Monforte del Cid podrían dejar de tener a partir del curso escolar 2024-2025 el valenciano como lengua vehicular obligatoria. La Conselleria de Educación ha llevado a cabo en los últimos días una modificación de determinados artículos de la Ley de Plurilingüismo que permitirá que, a partir del próximo curso y en zonas de predominio lingüístico castellano, el valenciano deje de ser lengua vehicular de asignaturas distintas a la materia lingüística. Es decir, en aquellos municipios castellanohablantes desaparecerá la obligatoriedad de impartir al menos un 25% de los contenidos en la lengua cooficial.
Desde que accedió al cargo, el nuevo conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha mantenido que la normativa actual de plurilingïsmo heredada del anterior gobierno del Botànic presenta “una disfunción”, ya que en zonas castellanohablantes donde se permite a los niños estar exentos de Valenciano se está obligando al mismo tiempo a que el 25% de las asignaturas se impartan en esa lengua.
Todos contentos. Un «win-win» de manual. La decisión del grupo municipal de retirar a última hora la declaración institucional registrada en el pleno de septiembre, celebrado ayer, para instar a las Cortes Valencianas a la modificación de la ley para que la ciudad de Alicante pase a ser de predominio lingüístico castellano, lo que en la práctica supondría una notable reducción de la presencia del valenciano en las aulas, dejó a todos satisfechos.
El de ayer iba a ser el cuarto intento de la formación ultra de conseguir el apoyo del Pleno para trasladar a la Generalitat y a las Cortes la propuesta para que Alicante pase a ser de predominio lingüístico castellano. En las tres ocasiones anteriores (enero y diciembre de 2020 y enero de 2022) nunca se aprobó por el decisivo posicionamiento.
Ortolá, al anunciar el cambio de paso, aseguró que había recibido garantías de que su propuesta, con o sin aprobación plenaria en Alicante, se ejecutaría: «Nos han comunicado que desde el gobierno de la Generalitat se está trabajando en una reforma para eliminar la imposición lingüística en la ciudad de Alicante. Así que en base a la buena fe, tanto en la confianza de que PP y Vox quieren lo mismo, vamos a retirar la declaración, pero pedimos al PP vigilar la actividad legislativa por si no se abordarse nuestra exigencia. Los alicantinos queremos tener los mismos derechos que los de Monforte o Aspe». Desde la Conselleria de Educación, dirigida por el alicantino José Antonio Rovira (PP), fueron más cautos a preguntas de este diario tras frenarse el debate plenario: se limitaron a apuntar que la propuesta está «en estudio», pero evitando hacer suyas las palabras del edil de Vox.