Unos deben de ver los presupuestos con ojos de miopía y otros con astigmatismo. La metáfora se escuchó durante el debate y es quizás la única explicación de cómo los números fijos de las cuentas diseñadas por el Consell para 2024 tienen dos lecturas totalmente distintas según la bancada. Para PP y Vox, el proyecto financiero es “realista”, “prudente” e “impulsa el empleo y el crecimiento económico”. Para PSPV y Compromís, están llenos de recortes, son un ejemplo de “hipocresía” y un “freno” para la Comunitat Valenciana. Pero la mayoría en la cámara es de los primeros y por eso han rechazado las enmiendas a la totalidad de los segundos.
Populares y voxistas han dado el primer paso para aprobar los presupuestos en las Corts. Los 53 diputados que conforman el bloque de la derecha han tumbado las peticiones de los grupos de la izquierda de devolver el proyecto financiero al gobierno valenciano. El camino de las primeras cuentas del ejecutivo que encabeza Carlos Mazón está despejado a falta de enmiendas parciales, modificaciones que no cambiarán su estructura final de 29.732 millones ni el mensaje que supone sacarlas adelante.
“El cambio se cumple”, ha señalado la conselleria de Hacienda, Ruth Merino, para empezar a desgranar los presupuestos de los que ella es la principal responsable. De estos, ha indicado que fomentan el “crecimiento económico, la captación de talento y la gestión eficiente de los recursos públicos”. “Es una gestión seria, responsable, sin engañar y optimizando el uso de cada euro”, ha insistido antes de señalar el “reconocimiento” de organismos independientes a las cuentas como la Airef o el cambio de Standard and Poor’s.
Merino ha destacado que los presupuestos tienen la confianza de los mercados, la eliminación de “gasto superfluo”, su “carácter social” y en el repaso de todas las carteras ha incidido que el compromiso del Consell en la lucha contra la violencia de género “es firme” con un aumento de 10 millones. Así, ha indicado que a los presupuestos se podrán incorporar los 1.000 millones de remanentes del ejercicio anterior que quedaban sin ejecutar a 30 de septiembre y ha señalado que estos presupuestos supondrán “menos impuestos, menos trabas y más libertad en lo económico”. “Estamos al principio del camino, pero vamos en la buena dirección”, ha sentenciado.