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Elda

Ambiente previo del partido entre el CD Eldense y el FC Cartagenta

Fue una partida de ajedrez y ambos grandes maestros firmaron tablas. Calero supo contrarrestar buena parte del plan de partido formateado por Estévez y todo terminó con reparto de puntos que sí satisfizo a ambas formaciones. Un punto más que acumulan 42 en el casillero deportivista. Por consiguiente restan 8 a falta de 33 puntos por repartirse para alcanzar la barrera mítica de los 50.

MIGUEL SANTIAGO RICO. En las estribaciones del estadio, en las tertulias previas al duelo, el aficionado azulgrana se preguntaba si el Cartagena de ayer se iba a parecer más al Huesca o al Racing de Ferrol y estaba claro que se iba a parecer mucho más a los oscenses, que también salieron del recinto de Heildelberg con tablas y sin goles.

 

El Cartagena de Calero fue un oponente muy serio que había estudiado minuciosamente el despliegue ofensivo de los azulgrana en su estadio. Estévez dispuso a Bernal como segundo punta con un Soberón cada vez mejor pero no tan bien como antes de perderse varios encuentros. Clemente y Chapela ocuparon los carriles con Timor y Sergio en la dupla de medioscentros. Fue un choque de trenes, con muchos duelos, con patadas a seguir, y en este futbol de choque que planteaba el Cartagena con elevada cantidad de duelos aéreos y muchos pelotazos, el Cartagena tenía las de ganar.

Todo el peligro del Deportivo se focalizaba en el carril del «8» en las asociaciones entre Abad, Sergio y Clemente y alguna segunda jugada para Mateu en el otro flanco. El lateral valenciano, el que más toques dio en el encuentro (77), comenzó sirviendo buenos centros pero fue de más a menos en la precisión. Sergio habilitó buenos balones al espacio y Clemente tuvo que batirse en duelo con un lateral izquierdo muy físico también que lo incomodó más de lo habitual. El primer remate deportivista se fragua en el minuto dos con servicio de Abad a Clemente que remata a las manos del arquero del Efesé.

Pero las dos mejores opciones de gol del primer acto las protagonizó el Cartagena en sendas transiciones de manual y es que cuando leían bien la segunda jugada, los albinegros, ayer de amarillo, hilvanaron en pocos pases dos contras superlativas. La primera en el 6 con derechazo de Darío Poveda que desvía in extremis con la cabeza un imperial Carlos Hernández y el balón impacta en el larguero. Y la segunda en el 36 cuando Luis Muñoz le habilitó con la espalda y el sanvicentino, al que le venía el cuero alto, remató erráticamente por encima de palos.

Por su parte, el CDE disfruto en el 42 de una buena oportunidad en la que Soberón, casi en línea de fondo, disparó en vez de habilitar y estuvo a punto de sorprender al meta visitante que desvió a tiro de esquina.

SEGUNDO ACTO: En la continuación, Estévez retiró a Clemente y a Bernal y dio entrada en cancha a Andone y a Montes. Cris, en una contra, tuvo el 1-0, tras su amago, un futbolista se resbaló con lo que tuvo opción de disparo frontal pero en última instancia se lo bloquearon.

Un minuto después, Timor, que lo probó a distancia a lo largo del duelo, pero sin fortuna, voleó a las manos de Lizoain. De aquí al segmento final exiguas opciones en las áreas hasta que en los últimos cinco minutos antes del 90, el CDE asedió el arco albinegro pero no halló el gol. Las dos mejores opciones, la del 87 cuando Abad ganó brillantemente la línea de fondo, sirvió pase de la muerte pero Gonzalo Verdú, inconmensurable, leyó línea de pase y cedió a córner. Y en el 89 un derechazo de Sergio, a 28 metros de palos, que el guardameta visitante rechazó. Y poco más. 0-0 y un 42 puntos, ya restan 8 para los 50, de lo demás hay que olvidarse.

Es cierto que el CDE pateó más tiros de esquina, 9 por 1, más saques de banda, 34 por 14, más disparos entre palos, 4 por dos, pero también es verdad que las dos ocasiones más claras fueron visitantes en las transiciones en las que no definió Darío Poveda. El Cartagena es uno de los mejores colectivos de la segunda vuelta en puntuación y no concedió demasiado, el CDE tampoco porque además Hernández y Dumic están impecables.

Calero es listo, pero Estévez también, reparto de méritos.

 

 


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