Villena se sumerge en un profundo período de reflexión y celebración, donde las antiguas tradiciones se entrelazan con la creencia en la redención y la renovación espiritual
La fe se manifiesta en cada rincón de Villena durante la Semana Santa. Desde el primer día, con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén el Domingo de Ramos, hasta el amanecer radiante de la Pascua de Resurrección, los villeneros se entregan con devoción a la conmemoración de los misterios de la salvación.
Pero más allá de las ceremonias religiosas, la Semana Santa de Villena es un canto a la esperanza. En medio de la oscuridad de la Pasión, los villeneros encuentran la fortaleza para creer en la luz que vendrá con la Resurrección.
Cada paso, cada gesto de los cofrades, está impregnado de un profundo sentido de entrega a la fe, recordando a los creyentes la importancia de mantener viva la llama de la esperanza incluso en los momentos más oscuros.
La devoción es otro pilar fundamental de la Semana Santa en Villena. Los pasos procesionales, meticulosamente adornados y portados con reverencia por los cofrades, son venerados como auténticas reliquias sagradas.
Las hermandades y cofradías de Villena son los pilares de esta festividad religiosa, encargadas de organizar las procesiones, los actos litúrgicos y las actividades culturales que marcan el ritmo de la Semana Santa. Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, estas asociaciones religiosas se unen en un esfuerzo conjunto para llevar a cabo una celebración que atrae a fieles y visitantes de todas partes.
Pero la Semana Santa de Villena es mucho más que una muestra de fe, esperanza y devoción. Es también una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y transmitir las tradiciones de generación en generación.
¡Vivamos la Semana Santa de Villena! ¡¡Disfrutemos de ella!
1ª parte:
2ª parte: