Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado un grupo criminal que, asentado en las provincias de Alicante y Málaga, robaban vehículos de media a alta gama a refugiados en España por la guerra en Ucrania, para su posterior falsificación y venta a compradores de cualquier país de Europa. Cuando algunas de las víctimas trataban de pedir ayuda en redes sociales para localizar su coche robado, los autores contactaban con ellos y les pedían un rescate para devolverles su coche.
La operación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, para localizar a los responsables, se inició a principios de 2023, tras detectarse un significativo aumento de robos de vehículos de gama media-alta en las provincias de Alicante, Málaga y Murcia.
Los aentes comprobaron que los autores robaban los vehículos por la noche, y que, tan pronto como se hacían con el turismo, huían desde el lugar de robo hasta la provincia de Málaga, antes de que el propietario pudiera percatarse de lo ocurrido y denunciara la sustracción. Los autores elegían autovías y autopistas principales para llegar a su destino lo antes posible.
Los investigadores averiguaron también que este viaje lo hacían precedidos por un vehículo lanzadera, que les facilitaba no ser descubiertos por los agentes en caso de que durante el trayecto hubiese controles de Policiales.
Esporádicamente, cuando las circunstancias no les permitían el traslado inmediato a Málaga del coche recién robado, lo “enfriaban” en localidades de paso entre Alicante y Málaga, dejándolos estacionados en urbanizaciones de residentes con alto poder adquisitivo, de manera que los vehículos pasaban inadvertidos. Pasados unos días, procedían de forma similar a la habitual, por la noche, utilizando vías principales, y precedidos de una lanzadera.
Los agentes han localizado a 25 víctimas de robo de turismo cometidos en las localidades de Alicante capital, Calpe, El Pilar de la Horadada, El Verger, Guardamar del Segura, Torrevieja y Villajoyosa en la provincia de Alicante; en Marbella (Málaga); y en San Pedro del Pinatar en la Región de Murcia. El valor total de estos vehículos robados asciende a un millón de euros, siendo el valor individual de entre 30.000 y 90.000 euros, según marca y modelo.
Una vez en Málaga, los vehículos eran “enfriados” y “maquillados”, esto es, los dejaban estacionados durante un pequeño periodo de tiempo, para comprobar que ni los propietarios ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tuvieran el turismo localizado. Pasado este periodo, manipulaban el bastidor, y falsificaban las placas de matrícula y la documentación, y posteriormente los ponían a la venta de segunda mano a particulares de toda Europa, empleando como canal de venta una aplicación de mensajería móvil.
Los investigadores han tenido constancia de que algunos perjudicados solicitaban ayuda a través de grupos de compatriotas en redes sociales para tratar de recuperar sus vehículos. En estas ocasiones, un miembro del grupo criminal contactaba con ellos y les ofrecía recuperar su coche a cambio de dinero. Para dar credibilidad a la situación, llegaban a enviarle a los perjudicados alguna fotografía de objetos personales hallados por los extorsionadores en el interior de su vehículo.
Como rescate, les solicitaban cantidades que oscilaban entre 10.000 y 20.000 euros y les exigían el pago en criptomonedas. Una vez que la víctima accedía a la extorsión, le indicaban una ubicación a la que acudir para recuperar su coche, obligados, bajo amenaza de atentar contra ellos “ya que sabían dónde vivían”, a retirar la denuncia y mentir a las autoridades alegando que habían encontrado su coche, que no se lo habían robado sino que habían olvidado el lugar en el que lo habían dejado estacionado. Los agentes han localizado a 11 víctimas de estas extorsiones, algunas de las cuales, a pesar de haber pagado, no recuperaron su vehículo.
La primera fase de explotación
La primera fase de explotación tuvo lugar hace un año, en mayo de 2023, cuando los agentes detectaron que algunos de los investigados pretendían huir al extranjero en vehículos sustraídos, siendo interceptados en la frontera con Francia. En aquel momento se detuvo a tres hombres, uno de ellos en Burgos y los otros dos en Benicarló (Castellón), interceptando dos vehículos robados en los que viajaban los tres detenidos, y un tercer vehículo en Marbella, “maquillado” y preparado para su venta.
La segunda fase de explotación
En las segunda fase de explotación, llevada a cabo entre el 21 y el 23 de mayo de este año, se han realizado tres entradas y registros, uno en un domicilio en las localidad de Alicante capital y dos en la provincia de Málaga, de los cuales uno ha sido en el domicilio del líder, en la localidad de San Pedro de Alcántara (Málaga), y otro en una campa de vehículos en el extrarradio de Marbella (Málaga), dónde la banda almacenaba los vehículos robados para su manipulación. En esta fase se ha detenido a tres personas y se ha investigado a otras cinco.
El total de la operación son seis detenidos y cinco investigados, todos hombres, con edades comprendidas entre 34 y 54 años, de nacionalidades lituana, rusa y ucraniana. Se les imputan 25 delitos de robo de vehículo, 11 delitos de extorsión, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.
Entre los detenidos se encuentra el líder del grupo, un hombre de 48 años, de nacionalidad rusa, que residía en San Pedro de Alcántara (Málaga) y cuya misión era la de dar salida a los vehículos una vez maquillados. En su domicilio, alojaba a los miembros del grupo encargados de trasladar los vehículos robados hasta Málaga.
Se han recuperado un total de 15 vehículos robados, valorados en más de 300.000 euros. Además, se han intervenido 140.000 euros, y el material empleado por la banda para la apertura y sustracción de los vehículos, y la falsificación de la documentación.
Las víctimas son, en su totalidad, ciudadanos ucranianos refugiados en España.
La causa ha sido dirigida desde el Juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja, que ha ordenado el ingreso en prisión de dos de los detenidos.
La operación ha sido desarrollada por las Unidades Contra la Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO), de la Policía Nacional de Málaga y Alicante y el Área de Investigación de la Guardia Civil de Torrevieja, que han contado con la Aplicación de la Red de Intercambio Seguro de Información (SIENA) de Europol para la comunicación multilateral entre España y otros países de la Unión Europea.