- Vulneraban la ley incumpliendo los estatutos estipulados para este tipo de actividades y además carecían de autorización administrativa para el cultivo, venta y distribución de cualquier tipo de sustancia estupefaciente.
- No sólo se limitaban a suministrar sustancias estupefacientes a socios, sino que se publicitaban en internet al objeto de captar clientes extranjeros que visitaban la ciudad.
16-junio-2024.- Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Alicante a tres varones acusados de un delito contra la salud pública y pertenecía a grupo criminal. Los detenidos, eran los responsables de una asociación cannábica que era utilizada para la venta de sustancias estupefacientes a pequeña escala.
Una información recibida por parte de los grupo de seguridad ciudadana encargados de realizar controles en este tipo de asociaciones cannábicas con el fin de velar para que se cumplan los estatutos que regulan sus actividades, puso en conocimiento la existencia de un punto de venta de sustancias estupefacientes ubicado en una zona céntrica de la ciudad próxima a zonas infantiles y colegios.
Para ello, los investigadores, además de contar con la inteligencia propia generada por las dotaciones de Policía Nacional en la ciudad, contaron con la información que recibieron por parte de los ciudadanos; vecinos hartos de observar un inusual goteo de personas que entraban y salían del establecimiento con los que, según manifestaciones de ciudadanos, era un constante el trasiego de jóvenes que acudían al mismo y tras un breve espacio de tiempo, lo abandonaban de manera apresurada y huidiza, generando con ello una gran alarma social en la zona.
Una asociación fundada con carácter lúdico que resultó ser un punto de venta de sustancias estupefacientes
A través de un elaborado dispositivo de vigilancia en los alrededores del local donde podría tener lugar la venta de sustancias estupefacientes de manera abierta, reiterada y bajo una supuesta cobertura legal, los agentes pudieron comprobar rápidamente cómo al establecimiento accedía gente y a los pocos minutos salían, sin que les hubiera dado tiempo a consumir su dosis dentro del local.
La veracidad de la información recibida, quedó confirmada cuando descubrieron que, estas personas, habían adquirido sustancias estupefacientes dentro de la asociación, desconociéndose el destino final de la sustancia que, bien pudiera ser para su consumo, bien pudiera ser destinada para la reventa y obtener un beneficio económico, lo que sin duda alguna, confirmó a los investigadores que transcendía la esfera del consumo compartido en ámbito privado dentro de la sede de la asociación.
Recabada toda la información y dado que los dispositivos de vigilancia efectuados dieron como resultado la incautación de diversas cantidades de sustancias estupefacientes (hachís y marihuana) a personas que acababan de abandonar la asociación, se llevó a cabo una serie de gestiones documentales con diversos organismos estatales y autonómicos para determinar la situación administrativa de la citada asociación que vinieron a confirmar que la misma carecía de autorización para el cultivo, venta y distribución de cualquier tipo de sustancia estupefaciente.
Consecuentemente, en aras a desarticular un entramado delincuencial dado que todo apuntaba a que este local pudiera tratarse de un punto de venta de estupefacientes a pequeña escala o “menudeo”, que se amparaba bajo la cobertura legal de este tipo de asociaciones se inició la explotación de la operación. Por ello, se estableció un operativo policial con el que se llevó a cabo la entrada y registro del local investigado.
El cómputo de la operación, se saldó con la detención de tres varones de nacionalidades italiana y española, de 30, 31 y 38 años de edad, miembros del órgano de control de la asociación, con cargos de presidente, tesorero y secretario, así como, se incautaron 396 gramos de marihuana, 43 gramos de hachís y 160 euros en efectivo.
De otra parte, tras la diligencia de entrada y registro en el local, el grupo investigador descubrió a través del registro de socios del club, que varios de los clientes que se encontraban en ese momento en el interior, así como algunas de las personas que habían identificado días antes por haber comprado sustancias estupefacientes dentro de la asociación, no figuraban como socios de la misma, requisito imprescindible para poder ser usuario.
Puntos de venta de droga enmascarados como asociaciones cannábicas
La Policía Nacional ve la necesidad de intensificar su labor de control sobre este tipo de asociaciones que aprovechan la falta de legislación específica que las regule y que, bajo el marco de una legislación ambigua, en muchos casos, no son más que la evolución del anacrónico pequeño grupo de fumadores, amigos, que se juntaban en una casa, garaje o local en un ámbito privado, donde ellos mismos cultivaban y elaboraban su producto, yendo actualmente incluso más allá bajo el amparo de la supuesta asociación cannábica, al vender a discreción la droga cultivada a presuntos socios, usándola por tanto como tapadera de un verdadero punto de venta de droga a pequeña escala.