Hace 25 años, la Comparsa de Moros Viejos vivió un momento histórico que marcó un antes y un después en sus tradiciones. Fue entonces cuando un grupo de mujeres, decididas a dejar una huella en la fiesta, encabezaron la creación del traje de mochilas para las mujeres, un atuendo que desde entonces ha perdurado junto al traje oficial de la comparsa.
En una reciente conversación con algunas de las pioneras (AYMARAS) que lideraron este proyecto, pudimos sumergirnos en los detalles y las emociones de aquella época. No fue un camino fácil. La tradición y los roles establecidos durante décadas en las fiestas locales presentaban un reto considerable. Sin embargo, la perseverancia y la unidad de este grupo de mujeres lograron sobreponerse a las dificultades. Se creó un traje que, si bien mantenía la esencia de la comparsa, añadía elementos distintivos que lo hacían único y representativo de la mujer mora. La mochila, en lugar de ser solo un accesorio, se convirtió en el símbolo de la fuerza y la autonomía de estas mujeres.
Con el paso de los años, el traje de mochilas se ha consolidado como un emblema dentro de la Comparsa de Moros Viejos. Lejos de ser una moda pasajera, este atuendo ha resistido el tiempo y ha sido acogido por nuevas generaciones de mujeres que se sienten orgullosas de llevarlo.
Hoy, 25 años después, la Comparsa de Moros Viejos celebra este aniversario no solo como un logro para las mujeres, sino como un triunfo para toda la comunidad. El traje de mochilas se ha convertido en parte integral de la identidad de la comparsa, coexistiendo en armonía con otro traje oficial.
Este 25 aniversario es un homenaje a todas las mujeres que, con su valentía y determinación, abrieron camino para las que vinieron después. Gracias a ellas, hoy el traje de mochilas no solo es un símbolo de la Comparsa de Moros Viejos, sino un testimonio de que la lucha por la igualdad puede ser celebrada con orgullo y alegría.