La Feria de Navidad de Xixona celebra su décimo aniversario del 6 al 9 de diciembre, coincidiendo como todos los años con el Puente de la Constitución. Su filosofía, que va aún más allá de ser un gran mercado en el que encontrar la mayor oferta de turrones y dulces de España, la ha convertido en estos diez años de vida en una experiencia completa pensada para vivir en familia y con amigos, pasando el día descubriendo los tesoros de la localidad conocida como el lugar más dulce del mundo.
Este año, la Feria congregará en la Avenida de la Constitución a más de un centenar de expositores entre los que destacan los principales productores de turrones, chocolates y dulces navideños de nuestro país, además de empresas y profesionales de otros sectores, como el helado, junto a pequeños comercios, asociaciones y emprendedores locales.
Queremos mantener el carácter diferenciador de la Feria, apostando por las empresas y el comercio local, puesto que nuestros profesionales realizan un gran esfuerzo por crear productos y servicios de gran calidad en los que se respeta la tradición y se innova y mejora cada día, defiende la alcaldesa de Xixona, Isabel López.
Muchas son las novedades de esta décima edición. Por ejemplo, la ubicación de las atracciones infantiles y la selección de food trucks basados en comida mediterránea, que pasarán a ocupar el actual aparcamiento anexo al parque del Barranc de la Font, próximo al conocido betlemet, el belén de tamaño natural que se coloca cada año en la calle Francesc Nicolau Mira Miralles.
Esta nueva zona es más amplia, por lo se ha podido destinar más espacio tanto para las atracciones de los niños como para las mesas colocadas para comer, además de estar más cerca del belén, uno de los reclamos turísticos más fotografiados, y del acceso principal al pueblo desde Alicante.
Respecto a las actividades, el Ayuntamiento y la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Profesionales de Xixona (AEX), coorganizadores de la Feria, han preparado un programa digno del décimo aniversario. Talleres navideños para los más pequeños, pasacalles, catas, maridajes y demostraciones culinarias, concursos, actuaciones musicales y acrobacias, exposiciones, visitas guiadas y teatralizadas -en este último caso con motivo del 750 aniversario de la concesión de la Carta Pobla a Xixona- son algunas de las propuestas. Con este programa, los organizadores quieren que haya actividades para todas las edades y todos los gustos en cualquier momento, para que tanto los que vienen a pasar el día completo a Xixona, como los que vienen solo a comprar, puedan tener opciones para el entretenimiento.
Asimismo, para facilitar la estancia en la Feria a las familias con niños pequeños, el Ayuntamiento ha preparado multitud de talleres de pintura, manualidades, cuentacuentos y música, además de habilitar una zona de lactancia en el Teatret, un antiguo convento franciscano del siglo XVII que permanecerá abierto durante toda la Feria y en el que se realizarán exhibiciones gastronómicas, proyecciones audiovisuales y hasta un recital de la Coral Voces Blancas de Xixona.
Además, se ha aumentado el número de aseos distribuidos por todo el perímetro de la Feria y se han habilitado zonas extra de aparcamiento para facilitar el acceso y la estancia. En este sentido, otra de las novedades de este año es que el tráfico en la calle Francesc Nicolau Mira Miralles será de sentido único y el aparcamiento en batería, para aumentar el número de plazas de parking disponibles y facilitar la movilidad. Asimismo, cabe recordar que durante los cuatro días de Feria se intensifica el servicio de autobús urbano y se dispone de un tren turístico que recorre las principales calles de la localidad.