El Colegio de Enfermería de Alicante ha estado presente en la mañana de hoy viernes en el acto de inauguración de la palmera y placa instalados por el Ayuntamiento de Alicante en el parque de la avenida de los Países Escandinavos en recuerdo de la muerte gestacional. La representación colegial ha corrido a cargo de su presidenta, Montserrat Angulo.
Una iniciativa municipal que fue propuesta meses atrás por el Colegio de Enfermería de Alicante y por dos madres de dos bebés fallecidos. Junto a diferentes representantes municipales como el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y el concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, el acto se ha desarrollado con unos emotivos discursos tanto de la presidenta del Colegio de Enfermería como del alcalde y de la matrona Teresa Martínez, miembro del Grupo de Duelo Perinatal del Colegio de Enfermería, y las dos madres que padecieron la pérdida de sus bebés.
El primer edil ha aludido a la palmera plantada como “símbolo de victoria, triunfo, paz, vida eterna e inmortalidad”. Ha significado, al mismo tiempo, que “son muchas las personas que han sufrido una muerte perinatal, gestacional o neonatal. Por ello pretendemos que este sea un lugar donde las familias que hayan atravesado por esa situación puedan recordar a sus pequeños fallecidos”.
También ha significado que “este es un homenaje al recuerdo y al dolor. Pero también hacia el amor, puesto por esas familias y madres que habían puesto toda su ilusión por su bebé y que se frustra. Es muy bonito que, en un espacio público como este parque, haya un lugar para el recogimiento y la añoranza”.
Una placa con la leyenda “En recuerdo de los bebés que nos dejaron demasiado pronto” se puede leer en este espacio que podría albergar, ha explicado Montserrat Angulo, cada 15 de octubre el acto institucional del Día Mundial de la Muerte Gestacional. La presidenta del Colegio de Enfermería agradeció al Ayuntamiento su sensibilidad hacia la petición realizada por la entidad y por las dos madres y recalcó que “cuando se produce una pérdida durante el embarazo, la vida y la muerte caminan juntas. No se trata solamente de una pérdida física, también se trata de la pérdida de un proyecto de vida, de una ilusión. Es una paradoja para la que nadie está preparado y por eso es tan delicado saber qué decir o hacer. Tampoco existen rituales que legitimen, faciliten y reconforten a los progenitores. Los familiares y amigos evitan hablar del tema por temor a causar más dolor que beneficio. Mientras, los padres viven su experiencia en soledad”.
Alicante se suma, con la iniciativa de este viernes, a otras localidades españolas que tienen espacios conmemorativos de la muerte gestacional. Son los casos de, entre otras, Madrid, donde la Asociación Ummamanita plantó un roble en 2015 en el Parque Juan Carlos I; Artés, en Barcelona, donde en el cementerio hay un árbol que recuerda a los bebés fallecidos; en Narón (La Coruña), o en el Parque Genovés (Cádiz).