El acuerdo comercial UE-Mercosur supone un golpe para la industria del zumo y el precio de los cítricos en fresco. La asociación denuncia la falta de reciprocidad en los estándares fitosanitarios y medioambientales que se verá agravada tras esta unión.
ASAJA Alicante mostrará su rotundo rechazo al reciente acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur firmado la pasada semana en Montevideo (Uruguay). Lo hará en una concentración frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación el próximo lunes 16 de diciembre a las 11 horas, para expresar el gran malestar de agricultores y ganaderos por la falta de respuestas eficaces a los muchos problemas que acumulan, siendo el reciente acuerdo firmado entre la UE y MERCOSUR uno de los principales motivos de la convocatoria.
ASAJA subraya la incoherencia de la Comisión Europea, que en el anterior mandato aumentó las exigencias en materia de sostenibilidad, bienestar animal y uso de fitosanitarios para los productores europeos, mientras que permite la entrada de productos de Mercosur que no cumplen con esos estándares. “Este doble rasero no solo mina la competitividad de la agricultura europea, sino que también traiciona los valores de sostenibilidad y justicia que la UE dice defender”.
Las razones son muy fáciles de comprender: mientras a los empresarios de los países sudamericanos les cuesta mucho menos producir cualquier producto, a los europeos se les exige mayor rigurosidad y trazabilidad en cuanto a toda la producción de alimentos, y por ello en Europa tenemos la mayor seguridad alimentaria del mundo. Evidentemente, eso le cuesta dinero al productor, una inversión que no se le va a exigir a los del Mercosur, lo que supone “la injusticia de jugar al mismo juego pero con diferentes reglas”, afirma ASAJA Alicante. Tras esta firma, ASAJA considera que el sector agrario vuelve a ser el gran perjudicado y moneda de cambio para favorecer a otras industrias.
La manifestación también abordará otro de los temas que más preocupan a los agricultores: el agua. “Alzaremos la voz para defender el Trasvase Tajo-Segura y reclamar una política hidráulica estable que incluya la construcción de infraestructuras urgentes”.
Por otro lado, los altos costes de producción y los bajos precios en origen continúan siendo una rémora para la rentabilidad de las explotaciones agrarias. Reformas esenciales y cambios de funcionamiento en la Ley de la Cadena Agroalimentaria, o en el sistema de Seguros Agrarios siguen sin producirse. Al igual que la adaptación de la reforma laboral y los costes salariales a las necesidades del campo, que lejos de llevarse a cabo, supone un lastre cada vez mayor para las explotaciones.
Además de lo anterior, desde ASAJA Alicante consideramos que es el momento de retomar las movilizaciones y exigir soluciones en los siguientes temas:
• Cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria: Mayor vigilancia en su cumplimiento, ya que los agricultores reciben precios que no cubren los costes de producción, por lo que exigimos más inspectores en las transacciones comerciales y un Ministerio más próximo a la producción y con voluntad de cumplir la Ley de la Cadena.
• Creación de un observatorio de costes que asegure la transparencia en la formación de los precios, asegurando que estos superen lo que los agricultores y ganaderos han gastado para producir.
• Reforma de los seguros agrarios que protejan al agricultor: Las pólizas se han encarecido considerablemente, mientras han disminuido las coberturas y se han recortado las indemnizaciones. Actualmente, estas no cubren las pérdidas reales ni el lucro cesante por la falta de producción en las explotaciones. El agricultor está ante una situación de vulnerabilidad frente a adversidades climáticas porque el seguro no funciona.
• Solución al problema hídrico en España y falta de infraestructuras: Reclamamos un pacto Nacional por el Agua y una política hidráulica decidida que vertebre nuestro país, además de que se acometan infraestructuras hídricas urgentes, asegurando un regadío sostenible.
• Etiquetado: La organización pide un etiquetado obligatorio que informe al consumidor sobre el origen de los alimentos y las condiciones en las que se han producido.
• Reducir la burocracia: Simplificar la carga administrativa para aliviar a los productores, evitando imposiciones que generen pérdidas y despoblación.
• Cláusulas espejo en acuerdos con terceros países, empezando por el Mercosur: Exigimos que todos los productos que entren de terceros países se equiparen a los estándares de producción de la UE: a normativas de bienestar animal y medioambientales, regulaciones de fitosanitarios y obligaciones laborales y sociales. Se debe recuperar el principio de preferencia comunitaria frente a las importaciones sin control.
• Aranceles disuasorios o el incremento de los precios de intervención para proteger el mercado interno. Con el acuerdo UE-Mercosur peligran los cítricos en fresco por la entrada masiva de naranjas y limones de países de Sudamérica. No olvidemos que en condiciones normales, Brasil y Argentina abarcan grandes producciones a bajos costes: no cumplen exigentes normativas sanitarias y tampoco necesitan riego. También tendrá repercusión en el zumo exprimido congelado o concentrado, pues entrará sin aranceles y podrá venderse al consumidor a precios muy inferiores a los del zumo nacional.
• Estrategia nacional de producción agraria y ganadera para limitar la especulación en precios de insumos, supervise los oligopolios y establezca incentivos fiscales para el sector.
• Plan de choque para los cultivos de secano: líneas de financiación bonificadas y ayudas directas para aquellas explotaciones que ven amenazada su viabilidad económica. Planes de replantación y establecimiento de riegos de socorro.