Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón por un delito continuado de estafa, que llevaba estafando a diversos y reputados restaurantes ilicitanos desde el año 2021, a quienes provocó un perjuicio económico de más de 120.000 euros, al aprovecharse de la confianza ganada durante esos años, de sus clientes, a quienes facturaba más producto del que les dispensaba.
El inicio de la investigación vino motivado, cuando la Policía Nacional en Elche, se hizo eco de la voz de alarma dada por uno de los restaurantes más reputados de la ciudad ilicitana: en uno de los numerosos pedidos realizados por su proveedor de confianza –una distribuidora de productos cárnicos de la ciudad- quedó patente un notorio descuadre entre la cantidad de carne de pollo recibida con respecto a la que figuraba en el albarán de entrega.
El abanico de posibilidades que se derivaba de esta situación era extenso y, agentes adscritos al grupo de Policía Judicial, comenzaron a realizar gestiones tendentes al esclarecimiento de los hechos.
En una primera instancia, se recabaron hechos de similar naturaleza que podrían haber sucedido en otras empresas de restauración de la localidad donde el repartidor también servía sus productos.
De este modo, se constató que, efectivamente, el desfalco era excelso y que la ilícita actividad del investigado se remontaba al año 2021, computándose un perjuicio económico total que ascendía a más de 120.000 euros según se cifra en prueba documental aportada por cuatro de los más afamados locales de restauración del municipio.
Los propios afectados, narraron a los investigadores que, la confianza depositada en el repartidor derivó en una laxitud por su parte en el control del género entregado, conformando así el engaño bastante que requiere el delito de estafa que ahora se le imputó.
Por parte de los investigadores, se desarrolló una minuciosa investigación, que culminó con la práctica de una entrada y registro en la que se intervino valiosa documentación y con la detención del principal responsable de estos hechos delictivos.
En cuanto al modo de actuar que seguía el investigado, detectado por los agentes en la investigación se pudo saber que era el siguiente: el distribuidor de productos cárnicos, tal y como se ha mencionado, aprovechándose de esa confianza depositada en los clientes, les aumentaba deliberadamente la cuantía económica de los albaranes y las facturas respecto a los kilogramos de pollo y/o conejo realmente entregados.
Sin embargo, a ojos de los dueños de la distribuidora, esa estafa pasaba inadvertida, porque el producto que era entregado a ese repartidor era el que finalmente ellos facturaban.
Así las cosas, para consumar la estafa, el repartidor tenía que deshacerse del exceso de pollo y/o que había facturado pero no entregado a los restaurantes. Este exceso de pollo y /o conejo era entregado en el mercado negro a diversas empresas, las cuales los adquirían omitiendo la trazabilidad de los productos y con ello, la falta de garantías.
La operación continúa abierta, puesto que no se descartan nuevas detenciones y se investiga si pudiera haber más afectados. En cuanto al detenido, un varón, de 40 años de edad y nacionalidad española, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de la misma localidad.