La Conselleria de Inmigración y Ciudadanía ha participado hoy en la presentación del cuaderno Miradas sobre la Inmigración, en Elche, que ha contado con la presencia del director general de Inmigración Guillermo Vansteenberghe.
Alicante es la cuarta provincia con un mayor número de ciudadanos chinos empadronados, con 5.380 personas de esta nacionalidad registradas a principios de 2007, según los datos del cuaderno de divulgación Miradas sobre la Inmigración, dedicado a los ciudadanos de China.
A nivel nacional, destaca una especial concentración de esta población en las provincias de Barcelona y Madrid, que en 2007 sumaban un total de 55.096 chinos empadronados, mientras que en el resto de provincias se observa una distribución más dispersa que en el caso de otras nacionalidades. Las provincias de Valencia y Alicante cuentan con 6.034 y 5.380, respectivamente, mientras Castellón tiene 1.100.
Este tipo de trabajos nos permite visualizar al colectivo chino. Un colectivo que por su cultura es más complicado de conocer. Es importante destacar el esfuerzo continuado de los ciudadanos chinos por adentrarse en la cultura valenciana ya que cada día se están abriendo a nuestra forma de vida y normalizando una situación que, como vemos en este estudio, se irá incrementando con el paso de los años. ha declarado Vansteenberghe.
La población china ha aumentado por tres en los últimos seis años
Según el estudio elaborado por el Ivie para el Observatorio Valenciano de las Migraciones de CeiMigra, que cuenta con el patrocinio de Bancaja, la población china empadronada en la provincia de Alicante se ha multiplicado por tres en los seis últimos años estudiados.
Además, los municipios alicantinos con más de 100 chinos empadronados y un mayor porcentaje de ciudadanos de esta nacionalidad sobre la población total son, por este orden, Benidorm, Calpe, Guardamar del Segura, Torrevieja y LAlfàs del Pi. En la Comunitat, los municipios con un mayor número de ciudadanos chinos empadronados son Valencia y, en menor medida, Benidorm, Elche, Alicante, Torrevieja y Castellón.
El trabajo también destaca la especialización china en el sector servicios, ya que cinco de cada diez trabajadores chinos residentes en España están contratados en servicios de restauración, personales y de protección, y como vendedores de comercios, lo que triplica la presencia del total de extranjeros en ese sector de actividad.
El trabajador chino promedio es un hombre de 34 años y, por tanto, algo más joven que la media de trabajadores extranjeros. Está empleado por cuenta ajena en el sector servicios, principalmente en restauración y como vendedor de comercio, y llegó a España en 2005. Trabaja a jornada completa en Barcelona o Madrid para empresas de menos de 25 empleados con un contrato temporal por circunstancias de la producción, tiene estudios secundarios y desarrolla una ocupación propia de trabajadores cualificados.
Baja mortalidad del colectivo chino
En cuanto a los aspectos vitales de la población china residente en España, resulta notable la baja mortalidad de ese colectivo. Según el estudio, esta situación se explica por la baja accidentalidad de los sectores en los que trabajan los ciudadanos chinos, así como la menor presencia de personas de edad avanzada, ya que vuelven a su país de origen cubierto el ciclo migratorio, y la población china residente en España se concentra en los tramos centrales de edad.
Otro dato característico de la presencia de ciudadanos chinos en España es la casi ausencia de matrimonios mixtos de españoles con personas de esa nacionalidad, ya que sólo representantes el 0,3% del total de uniones con extranjeros, con un predominio claro de los enlaces de mujeres china con hombres españoles, que suponen el 84% de las parejas mixtas en 2006. Este aspecto supone un indicador de la pobre integración de la comunidad china, aunque también se observa 7una rápida adaptación a España como país de acogida al contar con un tramo de población entre 1 y 4 años superior al de la población total.
Las personas de nacionalidad china empadronadas en la Comunitat el pasado 1 de enero de 2007 ascendían a 12.514, lo que supone el 11,7% de la población china empadronada en España en esa fecha, y se convierte así en la decimoquinta nacionalidad presente en la Comunitat.
La colección Miradas de la Inmigración divulga la información recogida en la octava edición de la Radiografía de las Migraciones en la Comunitat Valenciana, que ha sido elaborada por el Ivie para el Observatorio Valenciano de las Migraciones de la Fundación CeiMigra, con el patrocinio de Bancaja. Este estudio tiene como objetivo ofrecer una visión integral del fenómeno migratorio y facilitar el acceso a materiales estadísticos.
La Comunitat está abierta a estos nuevos valencianos que forman parte ya de la sociedad de Alicante, Castellón y Valencia. Una señal clave es que son ya muchos jóvenes los que estudian el chino como segundo o tercer idioma. El interés es recíproco y a nadie se le escapa que China es un país emergente y que a los empresarios valencianos les interesa conocer es e mercado y abrirse hacia él. Por eso es muy enriquecedor tener personas chinas que puedan mostrarnos de primera mano cómo es su país y su cultura a la vez que nosotros les facilitamos su integración en la Comunitat, ha expresado Vansteenberghe.