Los cebos fueron hallados por unidades caninas de la Guardia
Civil de Valencia y Madrid, especializados e instruidos en la
detección de este tipo de sustancias. También se hallaron artes prohibidas para la caza, como dos cepos metálicos, cuyo uso no selectivo puede afectar a
especies de fauna que estén incluidas en el Catálogo de
Especies Amenazadas.
Alicante-25/octubre/2019.- El SEPRONA de la Guardia Civil de Alicante,
ha realizado una investigación relacionada con el uso de cebos
envenenados en una parcela agrícola de la comarca de El Comtat. En la
inspección de esta parcela, se encontraron varios medios de arte
prohibidos para la caza y armas largas indocumentadas.
Como consecuencia, se ha denunciado a un hombre español de 63 años,
residente en la Comarca del Comtat, como presunto autor de varias
infracciones a la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, Ley de
Sanidad Vegetal, así como al Reglamento de Armas.
El Servicio del SEPRONA de la Guardia Civil, tiene como misión
fundamental la protección de la naturaleza. Tan amplio cometido, se
concreta en actuaciones más específicas, dependiendo de las
necesidades de la zona de actuación, como la detección de cebos
envenenados y de medios no selectivos de captura de fauna. Esta
conducta, puede acarrear consecuencias graves para especies
especialmente sensibles del lugar.
Es por esto que agentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Jijona, junto
con los Grupos Cinológicos de Valencia y Madrid (dotados de unidades
caninas especializadas en la detección de cebos envenenados), han
llevado a cabo una investigación, a raíz de unas denuncias sobre varios
envenenamientos en las Comarcas de Alcoy y de El Comtat, sucedidos
hace unos meses.
Fue uno de estos perros el que descubrió, durante un reconocimiento de
una zona cercana a una parcela agrícola de la Comarca de Cocentaina,
una sustancia granulada de color negro en un bote de cristal, que
contenía un pesticida de uso restringido, habitualmente utilizado para
cebos envenendados.
Cuando los agentes pasaron a realizar una inspección más exhaustiva de
la parcela, encontraron numerosas artes prohibidas para la caza tales
como:
– 2 cepos metálicos para caza, como medio masivo no selectivo.
– 2 jaulas-trampa sin tener la autorización para su tenencia/uso.
– 1 aparato eléctrico reproductor de cantos y sonidos de especies
cinegéticas, con mando a distancia.
– Varios manojos de espartos usados para la captura de aves, cuando
se les impregnada en liga.
Además de 3 armas largas indocumentadas, una escopeta municionada
para su uso aún estando fuera de veda, 386 cartuchos de diversas
marcas y calibre, y 2 cajas de balines.
Por todos estos rastros y vestigios evidentes en el lugar de artes
prohibidas, de armas largas indocumentadas, de pesticidas, así como
también del hallazgo de dos urracas presuntamente capturadas con las
jaulas, se pudo concluir que el propietario de la parcela realiza la caza con
asiduidad y durante todo el año, sin respetar las épocas de veda.
La Guardia Civil procedió a levantar acta por 3 infracciones a la Ley del
Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, 4 infracciones a la Ley de
Sanidad Vegetal, 8 infracciones al Reglamento de Armas, al decomiso de
éstas y de las artes antes mencionadas. El pesticida de uso restringido fue
trasladado a una instalación homologada en Valencia.
Es de reseñar que la detección de un cebo envenenado es muy
complicada, tanto por el esmero que se pone en su ocultación, como por
la alta toxicidad que tiene, pues suele tratarse de un pesticida de uso
restringido, potencialmente dañino para la fauna salvaje, doméstica y para
los seres humanos.