Los agentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Alicante, en colaboración con la Fiscalía Provincial de Medio Ambiente y Urbanismo en Alicante, investigan a una persona por un supuesto delito contra la flora y la fauna, por practicar la caza ilegal de aves, mediante la modalidad conocida como del Parany, en la que se usa cestos de malla con reclamo vivo.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de la Comandancia de Alicante, dentro del marco de actuaciones para velar por las disposiciones que tienden a la conservación de la naturaleza y el medio ambiente y, más concretamente, en cumplimiento de las disposiciones que regulan la caza en la Comunidad Valenciana, identificaron el mes de noviembre, del pasado año 2018, en Benimarfull (Alicante) a una persona que se encontraba cazando aves, de manera ilegal, mediante la modalidad conocida como el Parany.
Esta modalidad se caracteriza por la utilización de tres túrdidos como reclamo vivo y la instalación, en diferentes puntos, de diez jaulas abiertas (cestos malla) para la captura de estas aves.
Toda la información recopilada por parte del SEPRONA fue entregada al Fiscal Delegado de Medio Ambiente y Urbanismo en Alicante quien, a su vez, inició las diligencias pertinentes de investigación penal, solicitando a la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural un informe sobre la legalidad, o no, de la utilización de la mencionada modalidad de cestos malla con reclamos vivos.
El informe resultante de los Técnicos de Caza y Pesca expone que dicho dispositivo de caza NO se puede utilizar para la captura de zorzales en la Comunidad Valenciana, al no considerarse selectivo, ya que discrimina a los animales por su peso y no por la especie, es decir, que puede ser susceptible de caer en él cualquier tipo de animal, de peso igual o superior al zorzal, así como que tampoco asegura que los animales capturados resulten ilesos al cierre de la cesta, pudiendo ser, de hecho, heridos por las tapas de la trampa.
Como consecuencia de este informe, se ha procedido a imputar a este vecino de Benimarfull, un español de 61 años, un presunto delito contra la flora y la fauna. Éste ha quedado en libertad con cargos, en calidad de investigado, a la espera de juicio.
Delitos relativos a la protección de la flora y la fauna y animales domésticos.
Los autores de este tipo de hechos pueden incurrir en un delito tipificado en el vigente Código Penal, que está castigado con penas de prisión de cuatro meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses y, en cualquier caso, la de inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar, por tiempo de uno a tres años.