Biar terminó sus fiestas con el traslado de la imagen de la Virgen de Gracia a su ermita. Un acto que como tantos otros de los que se celebran en esta población, llama la atención por su originalidad.
La comparsa de Moros Nuevos, encargada de acompañar a la Patrona donde permanecerá hasta el año próximo, “parecen irse pero dan la vuelta en la Plaza de la Constitución para volver a recoger la talla sacra”.
Festeros empezaron a partir en procesión hacia el santuario a las ocho en punto de la tarde. A esa hora la Plaza era ya el mismo hervidero de gente que en los días anteriores. Una a una, despacio, las comparsas cristianas fueron haciendo camino por la calle Mayor. Después, también hacía lo propio el bando de la Media Luna, salvo los Moros Nous, quienes, cuando parecía que iban a dejar también la Plaza, volvieron con paso sereno hacia ella.
Se cumplía así la tradición de hacer este “amago” para regresar otra vez a la puerta de la iglesia y encabezar de esta forma la comitiva de la Virgen de Gracia, momento en el que gran parte de los asistentes arrancaron en aplausos a los festeros y a la patrona. Inmediatamente, las campanas del templo comenzaban a repicar. Una señal de fiesta, de celebración, de la salida de la Virgen, aunque también significaba la certeza de que los cuatro días de celebración estaban ya a punto de concluir, una vez que el séquito llegara hasta la ermita. La imagen pequeña de la Virgen, la «Porigoseta», regresó después de la ermita hasta la parroquia. Las comparsas encerraron sus banderas. En la tarde del 9 de mayo de 2007, todo empezará de nuevo.
Desde TV. INTERCOMARCAL, agrdecemos a las miles de personas que siguieron diariamente la programación en directo con motivo de las fiestas de mayo.