Es obvio que junto al ganadero, se trata del gremio productivo más castigado y olvidado, desde siempre, por todos los estamentos oficiales. Los agricultores se encuentran sumidos en una crisis continua y sistemática desde el inicio de los tiempos. Cuando no es la sequía, son las inundaciones, cuando no la situación internacional, y cuando todo esto está en orden, entonces es la política caprichosa del gobierno, lo cierto es, que nunca se ven sometidos a una temporada decente de bonanza económica como le ocurre a la industria o la construcción por ejemplo.
Pero dentro de la agricultura también hay clases hay unos a los que les va mejor que a otros. En esta ocasión nos vamos a interesar por los viticultores, pues su situación general salvo raras excepciones es sencillamente catastrófica, la gran mayoría de ellos se enfrentan a una situación desesperada y ciertamente ruinosa, pues no han vendido la cosecha del año pasado y por lo tanto, no la han cobrado, y ya están recolectando la del presente ejercicio. El problema no solo es para los propios agricultores, que se ven abocados a una situación insostenible, sino que también repercute en igual medida a todo el sector afín
bodegas, transportes, etc.
Por todo lo anterior, desde el PP regional se ha tomado la iniciativa de instar al Gobierno de CLM, por medio de acuerdos en todos los Ayuntamientos, a tomar una serie de medidas encaminadas a paliar el gravísimo problema de este sector tan importante para la economía de muchas familias caudetanas y manchegas.
En el caso de Caudete, la Moción (propuesta de acuerdo) se ha presentado en el registro Municipal el día 14 de septiembre, con el fin de que se trate y acuerde en el Pleno Ordinario que corresponde celebrar en la segunda quincena de septiembre.
Para quien esté interesado en conocer su contenido, así como, las propuestas que se realizan en ella, la Moción se reproduce íntegramente a continuación.
MOCIÓN
En este año 2009 que España se enfrenta a una dura crisis económica, los agricultores, quienes siempre han estado en crisis, se encuentran en un escenario mucho más luctuoso: en Castilla-La Mancha, el viticultor tradicional está al borde de la desaparición definitiva.
El vino está en las bodegas porque no se dan las condiciones adecuadas para venderse, y lo poco que se vende se hace a precios de hace treinta años. Los agricultores, que vienen soportando una brutal escalada de precios en recursos necesarios para desarrollar su trabajo, se encuentran con que no reciben dinero de sus cooperativas por la recogida de uva, que si consiguen vender algo es al mismo precio de finales de la década de los 70.
La situación es tan dramática como insostenible: a los viticultores trabajar les cuesta dinero, en sus familias no entran ingresos y son más pobres cada día. Muchos agricultores se han visto obligados ya a abandonar el campo y la práctica mayoría apenas va a poder resistir unos meses más.
Consecuencia de la entrada en vigor de la nueva OCM, de la falta de apoyo al sector, de la bajada de precios al productor y de la ausencia de herramientas eficaces de la Administración para la promoción y venta del vino, que el sector vitivinícola de Castilla-La Mancha va a recibir unos 400 millones de euros menos, lo que perjudica en primer lugar a los vitivinicultores, pero también a las industrias auxiliares y, en general, a la economía de toda la región y con ello a los castellano-manchegos.
Es el momento de actuar, de mojarse, de tomar medidas eficaces y de desterrar para siempre los experimentos y las cortinas de humo que sólo tratan de desviar la atención y de aplazar unos problemas que se agravan irremediablemente con el paso del tiempo.
Hay que salvar al sector vitivinícola tradicional o en La Mancha contaremos por decenas de miles los nuevos parados procedentes del campo y de industrias auxiliares, así como cambiará para siempre la cultura, la economía, la sociedad y la fisonomía de los pueblos de Castilla-La Mancha.
Si se han arbitrado medidas de emergencia para los ayuntamientos, para el sector automovilístico o incluso para los bancos, tan solo falta voluntad política para la adopción de medidas que eviten la muerte del campo manchego y de sus pueblos tal como hoy los conocemos.
Por todo ello, y ante la grave situación, se somete a la consideración del Pleno los siguientes acuerdos:
1. Aprobar una asignación presupuestaria para, en caso necesario, equilibrar la oferta con la demanda, como podría ser para la aplicación de una destilación de crisis y que no suceda en el futuro lo ocurrido en la campaña 2008-09 en la que se ha denegado una destilación de crisis de al menos 2 millones de hectolitros, a un precio superior a 1,9 euros el hectogrado, lo que hubiera permitido remontar las cotizaciones.
2. Facilitar la renegociación de créditos pendientes.
3. Garantizar la cobertura de riesgo en las exportaciones vinícolas que realicen las bodegas y cooperativas.
4. Solicitar la retirada privada del mercado de vino de mesa y mosto azufrado, al igual que se ha hecho con el sector del aceite.
5. Asegurar que los fondos que se detraen del presupuesto de la OCM del vino para el desarrollo rural se destinen al sector vitivinícola.
6. Facilitar una salida digna a los que voluntariamente quieran renunciar al cultivo de la vid.
7.- Garantizar un precio digno a los productores.
8. Promocionar campañas de fomento del consumo responsable de vino y de mosto en jóvenes y en las familias, tanto a nivel interno como en el exterior.
9. Prever exenciones y rebajas fiscales para mantener la renta de los viticultores.
10. Eliminar de la normativa regional el canon del fondo de promoción vitivinícola que están obligados a pagar todos los productores de vino y mosto.
11 Agilizar y adelantar, en la medida de lo posible, el pago de todas las ayudas previstas en la OCM y en el pago único.
12. Invertir en I+D+i para destinar parte de la producción de uva a otros usos.
13. Impulsar y estimular la creación de adecuadas estructuras de comercialización.
14. Revisar el Programa de Apoyo Nacional fomentando aquellas medidas que permitan alcanzar el equilibrio entre la oferta y la demanda y mejorar la competitividad de los viñedos e industrias castellano-manchegas.
15. Dar traslado de estas medidas, urgiendo su puesta en marcha inmediata, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a su ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa Mangana; al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda Fontes, y a su consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro.
16. Invitar a sumarse a todos los ayuntamientos de la región para que aprueben una moción de apoyo en sus plenos, e invitar a adherirse a esta declaración a organizaciones, bodegas, cooperativas, entidades y partidos políticos de la Región.