El portavoz del Grupo Socialista en la Diputación Provincial de Alicante y teniente alcalde de Elche, Antonio Amorós, defendió la decisión del PSPV-PSOE, encabezada por el alcalde Diego Maciá, de suscribir un acuerdo para la adquisición de 2,3 hectómetros cúbicos de agua procedente del trasvase Júcar-Vinalopó. El edil ilicitano, y también secretario comarcal del Baix Vinalopó, aseguró que Maciá representa con sus actos y su discurso aquello que está demandando la sociedad ilicitana y la sociedad alicantina desde hace decenios: agua. Maciá es leal con el compromiso ciudadano porque asegura agua a Elche.
El dirigente socialista explicó que la recepción de caudal procedente del trasvase, que será real, práctico y efectivo para los agricultores de la provincia, también permitirá disponer de agua asistencial para las necesidades de la ciudad. Amorós señaló que Maciá ha demostrado siempre ser el principal valedor de la ciudad, defensor de los intereses ilicitanos, de un proyecto socialista que ha convertido en esta ciudad en un referente en la Comunidad Valenciana y que seguirá mejorando en las próximas legislaturas.
En relación a las críticas vertidas contra Maciá por Ángel Urbina, portavoz de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó, Amorós señaló que es un discurso muy coincidente con las tesis del PP, cuando aquí no se habla de política, sino de dónde hay agua y de dónde no la ahí. Así de cómo es mejor traer agua de donde sobra que de donde no queda ni una gota.
Para el representante socialista él único temor al trasvase que tiene el PP, y alguno de sus seguidores, es que llegue realmente el agua a los campos de Alicante. El PP tiene un temor al ridículo, a que quede en el aire las miserias de la gestión del PP en materia hídrica y a tener que reconocer ante los agricultores que han sido utilizados para su estrategia electoral, y no en defensa de sus intereses.
Amorós señaló que los agricultores no quieren entrar en cuestionamientos políticos, sean afines al partido político que sean; lo que buscan es poder regar sus campos, disponer de la seguridad de que tendrán agua para la campaña siguiente y el convencimiento de que las administraciones públicas están apoyándoles. Es decir, todo lo que el PSPV-PSOE busca y todo lo que ha significado Maciá para esta ciudad.
UN PP DE ELCHE QUE NAUFRAGA SIN AGUA
Por otra parte, Amorós respondió a las críticas realizadas desde el PP ilicitano al que no le hace falta agua para naufragar, porque se ahogan entre ellos mismos. Amorós entendió que la respuesta del fragmentado PP de Elche se debe a que carece de alternativa y que está dispuesto a jugarse el futuro del patrimonio de la ciudad, como el Palmeral, a cambio de seguir la estrategia de tierra quemada que le mandan desde las diferentes sedes de su partido.
El teniente alcalde de Elche acusó a los populares de presentar siempre un discurso oportunista, que no defiende realmente al Campo de Elche ni a ningún otro colectivo de la ciudad, porque están dirigidos a la caza del voto para su asamblea y no a solucionar problemas sociales de impacto en la vida de los ilicitanos.
Amorós señaló que el Partido Socialista, encabezado por Alejandro Soler y Diego Maciá, han protegido desde siempre el Campo de Elche, frente a otros intereses que siempre han presionado en otro sentido, muy cercano a la construcción, a la urbanización y al uso del agua en todo aquello que nada tiene que ver con el cultivo.