El Grupo Socialista se abstuvo hoy en la votación de los Presupuestos Generales de la Diputación Provincial de Alicante para 2007 por dos razones fundamentales: están maquillados e hinchados y serán gestionados a partir del próximo mes de mayo por una presidencia socialista. El portavoz socialista, Antonio Amorós, afirmó en el Pleno que lo que hoy se apruebe lo gestionará el Partido Socialista a partir de las elecciones municipales de 2007 por lo que carece de valor el texto de presupuestos presentado por el PP al Pleno de hoy.
Un texto continuó Amorós que vale lo mismo que el papel mojado porque después de más de 40 modificaciones de crédito queda desvirtuado y variado totalmente como ha ocurrido en 2006, señal de que políticamente son cuentas ficticias.
Durante el debate, Amorós dijo que las cifras cuadraban técnicamente, pero que el espíritu político de los presupuestos para 2007 no podían ser compartidos por los socialistas. El portavoz afirmó con rotundidad que son unos presupuestos hinchados a base de incrementar partidas de dudosa realización en referencia a las supuestas aportaciones de la Generalitat que se suman y elevan la cifra total del presupuesto, pero que nunca se materializan.
Amorós señaló que la opacidad de la Diputación nos lleva a sospechar que no se están haciendo bien las cosas. A nosotros las cuentas no nos cuadran, posiblemente porque a ustedes les interesa que no nos cuadren.
La delicada situación de la Diputación se debe, según el portavoz del PSOE, a la dejadez y al desprecio de la Generalitat y del presidente Camps hacia la provincia de Alicante y, por traslación, los municipios de la provincia y a la Diputación Provincal.
Como ejemplo de esta desidia protagonizada por el poder en Valencia, como catalogó el portavoz socialista, Amoró informó al resto de diputados provinciales del elevado nivel de deuda alcanzado en los años de gobierno del PP. No dejamos de comprobar que los pasivos financieros se incrementan y la deuda llega ya a un 70% y mucho me temo que de seguir Camps en la Generalitat subirá mucho más, se lamentó Amorós. En la actualidad, la deuda viva es de 140,7 millones de euros, es decir, unos 23.410 millones de pesetas para un presupuestos de 236 millones.
Esta situación responde a la crisis económica que sufre la Generalitat que, en opinión del dirigente socialista, se ha gastado en estos años de gobierno del PP todo el dinero de los alicantinos en obras superfluas y campañas de propaganda electoral.
Esta falta de liquidez de la Generalitat repercute en la Diputación y, en especial, en las arcas de los ayuntamientos más pequeños, precisamente a aquellos que desde esta institución debemos ayudar. Con la gestión del PP la Diputación está perdiendo su sentido y objetivo, afirmó Amorós.
Las cifras demuestran que desde 1994 las aportaciones de los Ayuntamientos han ido creciendo. El pasado año los ayuntamiento tuvieron que colaborar en distintos conceptos en más de 1,8 millones de euros, mientras que en 2007 deberán hacer frente al pago de 4,9 millones.
Amorós calificó de errática la marcha de la Diputación porque se ha ido perdiendo poder inversor con el paso de los años. Según los datos ofrecidos en el pleno, el esfuerzo inversor de la Diputación es inferior al registrado en 1994. Hace doce años alcanzó el 34% del presupuesto de la Diputación, mientras que en la actualidad supone algo más del 30%.