La ‘frustración’ que vive la población del Sahara Occidental por el
estancamiento del conflicto podría derivar en un resurgimiento de la lucha
armada, según recoge el último informe del secretario general, Kofi Annan.
El documento, al que tuvo acceso EFE, recoge las impresiones recabadas por
el enviado personal de Annan, Peter van Walsum, quien en los últimos meses
se ha reunido con representantes de Marruecos y del Frente Polisario.
Este movimiento independentista advirtió a Van Walsum de que, si bien está
tratando de llamar a la calma a la población de los territorios ocupados,
‘la frustración de los jóvenes saharauis que quieren luchar podría llegar a
ser imposible de resistir’.
En el informe, de 17 páginas, Annan relata el duro estancamiento en el que
se encuentra el conflicto, básicamente por la negativa de las dos partes a
reanudar las negociaciones para hallar un acuerdo de paz firme y duradero.
Según explica, la posición del Consejo de Seguridad de la ONU es complicada,
porque uno de sus preceptos es que no puede imponer ninguna medida, lo que
significa que la solución que se alcance debe ser ‘consensuada entre las
partes’.
De este modo, ello impide al Consejo de Seguridad obligar a Marruecos a
convocar en el Sahara un referéndum sobre la independencia de los
territorios ocupados.
Además, el Consejo insta a las partes a que la solución que se alcance
recoja, obligatoriamente, el derecho del pueblo saharaui a la
autodeterminación.
No obstante, Marruecos rechaza totalmente este precepto, y el Consejo de
Seguridad no puede hacer nada al respecto, bajo la premisa de no imponer
soluciones.
En este callejón sin salida, expone Annan, sólo hay dos alternativas, dejar
que continúe el estancamiento o, como la ONU propone, que las dos partes
reanuden unas negociaciones sin condiciones previas.
En este proceso, propone Annan, los dos países vecinos, Argelia y
Mauritania, deben ser invitados a participar, y deben ser consultados en
algunas cuestiones.
El Frente Polisario, según recoge el informe, ya ha dicho que prefiere que
continúe el estancamiento antes que aceptar una negociación sin condiciones,
aun a sabiendas de que ello puede llevar a un ‘resurgimiento de la lucha
armada’.
No obstante, Annan considera en el informe que el tiempo juega en contra del
Frente Polisario, por dos motivos, entre ellos el hecho de que la comunidad
internacional se está acostumbrando ‘inevitablemente’ a un Sahara bajo la
soberanía de Marruecos.
Como ejemplo, menciona el acuerdo pesquero suscrito entre la Unión Europea y
Marruecos en julio pasado.
Otro factor para que el Frente Polisario acceda a negociar es que, en este
momento, todavía existe un consenso en el Consejo de Seguridad sobre que
cualquier solución debe recoger el derecho de los saharauis a la
autodeterminación.
No obstante, dado el estancamiento que se vive en este conflicto, el
secretario general propone en su informe al Consejo de Seguridad que el
mandato de la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sahara Occidental
(MINURSO) se extienda por seis meses mas, hasta abril del 2007.