La Federación de Industrias Afines de la UGT-PV ha exigido hoy a la Generalitat Valenciana que rectifique su Plan sectorial del Textil, para dar cabida a medidas de apoyo a los trabajadores y trabajadoras, que actualmente no contempla, señaló en rueda de prensa en la localidad alicantina de Alcoi, el secretario de acción sindical de la FIA-UGT-PV, Ramón Morales.
Morales hizo esta reclamación junto a José Emilio Mesa, secretario de textilpiel de la FIA-UGT, quien participó en la negociación del acuerdo estatal, Alfredo Sanmartín, secretario de textil-piel de la FIA-UGT-PV, Vicente Fenollar del sindicato comarcal en la Muntanya, Francisco Soler, del sindicato comarcal en la Vall dAlbaida, Teresa Sanjuán, secretaria nacional de la FIA-UGT-PV y Vicente Prieto, secretario general de la UC La Muntanya-Valle del Vinalopó de la UGT-PV.
Morales que participó junto a más de cien delegados en una asamblea donde José Emilio Mesa desmenuzó el plan de apoyo al textil aprobado por el Gobierno Central, recordó que este acuerdo surgió del consenso alcanzado en una mesa de negociación en la que estaban representados, empresarios, trabajadores y Gobierno; mientras que el Plan sectorial de la Generalitat Valenciana únicamente fue negociado por el Consell y la patronal valenciana, dejando fuera a una parte importantísima del sector como son los trabajadores y sus representantes.
Además Morales resaltó que en el acuerdo estatal se han contemplado medidas de apoyo para todos los colectivos implicados, trabajadores en activo, trabajadores desempleados y jubilados, colectivos excluidos del plan de la Generalitat Valenciana, por ello lamentó la falta de sensibilidad del Gobierno valenciano en un sector industrial tan importante para la economía de la Comunidad Valenciana.
Por otra parte, Vicente Prieto, secretario general de la UC La Muntanya-Valle del Vinalopó, animó a los empresarios de la comarca ha acogerse a la reforma laboral que entrará en vigor el próximo 1 de julio para poner coto a la precariedad laboral de estas comarcas donde la temporalidad alcanza un 34%, mientras que la media española es del 30% y la de la UE del 12%.