La Generalitat Valenciana tardará cerca de 15 años en abonar más de 2,9 millones de euros a la Diputación por el coste de seis obras de infraestructuras culturales ejecutadas en la Vega Baja y acordadas en 1998, gracias a la modificación del convenio entre el Consell y la institución provincial. Los ciudadanos tendrán que hacer frente al pago de los intereses de esta demora que superan el millón de euros, puesto que el abono del coste tendría que estar aportado en cuatro años.
El portavoz socialista, Antonio Amorós, afirmó que la pésima gestión del PP en la Generalitat está provocando que las pocas actuaciones que realiza tengan para los ciudadanos un coste superior al normal. En este caso, estamos ante el pago de una cantidad de intereses bancarios que la Generalitat con el dinero de los ciudadnos – tiene que abonar a la Diputación por la nefasta política económica.
Amorós criticó al presidente Ripoll por su obediencia ante Camps, porque es una manera de colaborar con el trabajo del Consell a la hora de hipotecar el futuro de la Comunidad Valenciana. Hipotecando el futuro de esta comunidad para quien gobierne en las próximas dos legislaturas.
Las obras acometidas afectan a los municipios de Elche, Monóvar, Petrer, Santa Pola, Villena y Novelda por un coste superior a los 2,9 millones de euros.
Para el diputado socialista estamos ante la prueba de que la Diputación y el PP no están defendiendo los intereses de los alicantinos, puesto que para las obras que se ejecutan en Valencia siempre hay dinero, para las fiestas de propaganda siempre tiene dinero y para los proyectos de sus amigos disponen fondos, pero para obras de los municipios de nuestra provincia no aportan lo mismo, pagan tarde y nos cuesta el doble.
Para Amorós, no hay duda de que estamos ante el PP más débil en la historia de la provincia de Alicante, o ante el PP que peor ha defendido a su provincia desde que existen las Diputaciones Provinciales. El diputado socialista señaló que la única justificación que tiene Camps para tardar 15 años en pagar lo que debía haber sido abonado en cuatro son los sobrecostes que acumula en los proyectos que lleva a cabo en otras provincias.
No obstante, y en opinión de Amorós, uno puede entender que haya deuda y falta de liquidez. Pero no cuando el presidente de la Generalitat quiere retrasar pagos de obras necesarios y de impacto social, mientras se gasta dinero en campañas de publicidad falsas y manipuladoras. Posteriormente, criticó la falta de inversiones en sanidad, educación y asuntos sociales por parte del PP en la Comunidad Valenciana.
El PP de la Diputación no puede decir a los ciudadanos que el convenio es positivo porque todo el sobrecoste lo pagará la Generalitat. ¿Creen de verdad que somos tontos? El dinero de la Generalitat sale de todos los ciudadanos de Alicante, explicó Amorós.