Mi hijo ya está acostumbrado a ir al colegio por la mañana y por la tarde. La jornada continua sería un trastorno para él y para mi porque yo no salgo de trabajar hasta las 18 horas, explica Noelia, que tiene un niño de 8 años.
Los padres se posicionan en contra de que el horario lectivo se concentre por las mañanas. Los profesores a favor. La propuesta de la jornada escolar continuada sigue generando debate. El jueves, representantes de la Conselleria de Educación, padres y sindicatos de enseñanza tratarán de acercar posturas en una Mesa Técnica.
Sin embargo, 48 horas antes de producirse la reunión, el sindicato CSI-CSIF anuncia movilizaciones en diversos centros escolares para impedir que se imponga un modelo “descafeinado. Estamos dispuestos a realizar todo tipo de acciones para que no se hurte a las comunidades educativas de cada centro la posibilidad de establecer la jornada continua, si así lo desean”, explican desde CSI-CSIF.
Por ello, si las negociaciones de este jueves no prosperan, las movilizaciones iniciales “pasarán a ser paros de dos horas que podrían ampliarse”, explican fuentes del sindicato. Desde CSI-CSIF defienden que las clases se impartan sólo en horario de mañanas. “Es positivo para que el profesorado pueda formarse por las tardes y para que se concilie la vida familiar y laboral. Además, el rendimiento de los alumnos cae por las tardes”, afirman.
Los paros no serán la única medida de presión de los profesores para que la Conselleria de Educación apoye la jornada continua. Representantes del sindicato Anpe han entregado a Educación un total de 5.1130 firmas de docentes de la Comunitat Valenciana a favor de la implantación de la jornada escolar continuada.
Los profesores defienden que este horario “aumenta la flexibilidad de los tiempos escolares, permite los mecanismos de refuerzo educativo previstos por la Ley y facilita la colaboración con las familias”, aseguran desde Anpe.
Al parecer de la entidad, “hoy en día, las actividades realizadas fuera de las aulas están cubriendo en algunos casos facetas de ocio y en otras, ampliación del currículo y en ocasiones, a este tipo de demanda sólo pueden responder las familias con un cierto nivel económico”. Por ello, “habría que plantearse unas actividades extraescolares que estuvieran ligadas a los fines educativos que se pretenden, especialmente del alumnado más desfavorecido”, consideran.
Asimismo, las citadas fuentes subrayan que la jornada escolar dependerá de las condiciones de cada centro de la Comunitat Valenciana y estos deben poner en marcha actividades, educadores, horarios y profesorado. “La idea de flexibilidad está relacionada con la idea de autonomía de los centros”, sentencian. Información ofrecida por Terra Actualidad – VMT