El Vaticano ha publicado el decreto de venerabilidad de Mamá Margarita coincidiendo con el 150 Aniversario de su muerte.
El pasado miércoles 15 de noviembre, en la Capilla de la Comunidad Salesiana del Vaticano, el Cardenal Prefecto José A. Saraiva Martins ha dado lectura, durante un breve e intenso momento de oración, al Decreto que reconoce la heroicidad de la vida y de las virtudes de Mamá Margarita, así como la fama de su santidad. Estaban presentes el Rector Mayor de los Salesianos, don Pascual Chávez, el Postulador General, don Enrico Dal Cóvolo, el Prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana, don Rafael Farina, el Director General de la Tipografía Vaticana, don Elio Torrigiani, y los hermanos de la Comunidad. Al final de la lectura el Eminentísimo Secretario de Estado, el Cardenal salesiano Tarcisio Bertone, se hizo presente con su saludo y su bendición.
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El 23 de octubre pasado la Congregación para las Causas de los Santos, a propuesta del Papa Benedicto XVI, había promulgado el Decreto. Al final de la breve, pero emocionante ceremonia, el Rector Mayor dijo: “Es una jornada memorable para la Familia Salesiana que ve cómo Mamá Margarita da un paso más hacia los altares. Es un acontecimiento muy esperado desde hace tiempo por todo el mundo salesiano y al que nos hemos preparado con muchas iniciativas en honor de la mamá de Don Bosco. Nos encomendamos a ella para interceda por toda la Familia Salesiana y por la Congregación que se prepara para celebrar el XXVI Capítulo General en el año 2008”.
Entre las muchas asociaciones que existe merece atención la “Asociación Mamá Margarita”, animada por el mismo Rector Mayor, que agrupa a los padres de los Salesianos invitándoles a la oración y al impulso y apoyo de la vocación de sus propios hijos.
¿Quién es la Sierva de Dios MARGARITA OCCHIENA (1788-1856), mamá de san Juan Bosco?
Nace el 1° de abril de 1788 en Capriglio (Italia), y el mismo día es bautizada en la iglesia parroquial. Permanece en su pueblo hasta el matrimonio, celebrado aquí con Francisco Bosco; luego pasa a vivir a I Becchi. Ante la prematura muerte del marido, Margarita, de 29 años, afronta sola la conducción de la familia en un momento de grandes carencias, asiste a la madre de Francisco y al hijo de este: Antonio; además de educar a sus hijos José y Juan.
Mujer fuerte, de ideas claras, determinada en sus opciones, con un estilo de vida sobrio, severa en la educación cristiana, dulce y razonable. Cría tres chicos de temperamentos muy diversos: pero no limita o mortifica a ninguno.
Obligada a hacer opciones tal vez dramáticas (como el enviar lejos de casa al hijo menor para no romper la paz y permitirle estudiar), sostiene con fe, sabiudría y valentía las propensiones de los hijos ayudándoles a crecer en generosidad y a ser emprendedores. Acompaña con particular amor a Juan hasta el sacerdocio y luego, dejando su querida casa, lo sigue en su misión entre los jóvenes pobres y abandonados de Turín.
Aquí por diez años, su vida se confunde con la del hijo y con los inicios de la Obra salesiana: es la primera y principal Cooperadora de Don Bosco; con bondad se convierte en el elemento materno del sistema preventivo; es, sin saberlo, “co-fundadora” de la Familia salesiana que forma santos como Domingo Savio y don Rúa.
Iletrada, pero llena de la sabiduría que viene de lo alto, ha sido la ayuda para tantos chicos de la calle, hijos de nadie; ha puesto a Dios sobre cualquier otra cosa, consumiéndose por Él en una vida de pobreza, de oración y de sacrificio. Muere a los 68 años, en Turín, el 25 de noviembre. La acompañan al cementerio tantos chicos que la lloran como “Mamá”.