Tras un pleno extraordinario del Consell y como culmen a la constitución de los cinco grupos de trabajo conjunto entre el Gobierno central y la Generalitat con la participación de siete ministros, el president ha anunciado la aprobación de las primeras ayudas para los afectados y la reclamación de 136 medidas al Ejecutivo central por valor de 31.000 millones de euros para “paliar” la situación y reconstruir la Comunitat Valenciana al tiempo que ha asegurado que comparecerá en las Corts para “dar cuenta de la evolución de la DANA”.
Comparezco para trasladarles los acuerdos que se han alcanzado en el pleno extraordinario del Consell de la Generalitat Valenciana que acabamos de celebrar, y que están dirigidos a dar respuesta a las consecuencias derivadas de la actual situación excepcional y de emergencia por la que atraviesan en estos momentos miles de personas afectadas por los efectos de la DANA.
En primer lugar, el Consell en Pleno ha aprobado activar una línea de ayudas directas de 6.000 euros a todas aquellas personas cuyas casas se hayan visto afectadas por las riadas. Se tramitarán por la vía de máxima urgencia con el objetivo de que puedan ser recibidas antes de que finalice esta misma semana por aquellos que lo necesiten.
En segundo lugar, se ha aprobado una línea de ayudas directas destinada a los gastos de urgente necesidad que han tenido que afrontar los municipios y que serán desde los 200.000 euros para cada uno de ellos. Para su tramitación se dispondrán todos los medios humanos y técnicos que garanticen la máxima celeridad.
Estas dos primeras medidas forman parte del paquete anunciado de 250 millones de euros.
Adicionalmente hemos aprobado un acuerdo para declarar, a similitud de la pandemia, a todo el personal que trabaje para la Conselleria de Sanidad y para todos los sanitarios el servicio esencial y su catalogación como tal.
De igual manera quiero comunicarles que solicitaré comparecer en les Corts Valencianes los próximos días para dar cuenta de la evolución de la DANA tal y como hice con los Síndics de los diferentes grupos parlamentarios la semana pasada.
Por último, quiero recordarles que el día 2 de noviembre realizamos una primera batería de reclamaciones, a las que se suman estas y me gustaría comunicar que, según parece y tal y como reclamamos, se ha concedido la suspensión en el pago de la segunda cuota del IRPF para los afectados hoy mismo.
Tras las reuniones que han mantenido los Consellers de la Generalitat Valenciana con los Ministros del Gobierno, el Consell ha acordado la solicitud al Gobierno de España de un primer paquete de medidas que ciframos en 31.402 millones de euros. Concretamente 136 medidas en las que reclamamos la participación del Gobierno. Medidas que servirán para reconstruir, relanzar y paliar los efectos de la DANA.
Paso a detallar alguna de las medidas
• Solicitud de una ayuda complementaria a la de 6.000 euros de la Generalitat de hasta 15.000 euros más para los afectados por la DANA
• Solicitud de una ayuda de 15.000 euros para rehabilitación o reconstrucción de la vivienda complementarios a lo dispuesto por la Generalitat Valenciana.
• Solicitud de una ayuda para la compra de vehículos por un importe total de 1.464 millones para complementar las prestaciones del consorcio de seguros
• Solicitud del pago de las prestaciones por dependencia y renta valenciana de inclusión para ayudar a los más vulnerables así como de una paga extra doble para los más afectados, un total de 65 millones de euros.
• Solicitud de una línea de ayudas para la reconstrucción inmediata de las infraestructuras públicas de 2.687,45 millones
• Solicitud de una ayuda para la reconstrucción de las áreas industriales y polígonos de 7.000 millones
• Solicitud de ejecución de todas las obras de adecuación de los cauces para evitar, prevenir y anticipar posibles riadas futuras por importe de 2.200 millones de euros.
Lo que les acabo de ofrecer sólo son algunas de las 136 medidas que reclamamos al Gobierno para poner en marcha un plan de recuperación para la zona afectada.
Su implementación es fundamental e imperativa no solo para paliar los daños materiales sino también prevenir futuras catástrofes y garantizar la seguridad de la población en una zona que es recurrentemente vulnerable a este tipo de eventos.
Insisto:
– es esencial para abordar las necesidades inmediatas de los habitantes afectados.
– es fundamental para el restablecimiento de la actividad económica en la región.
No quiero concluir esta intervención sin dirigirme expresamente a todos aquellos ciudadanos de nuestra tierra que, a lo largo de estos días tan amargos, tan difíciles y tan dolorosos para todos, han mostrado al mundo lo que somos como pueblo.
La realidad de lo que somos.
La de esa solidaridad llena de orgullo, generosidad y empatía de miles de ciudadanos que se lanzaron a las calles para ayudar a quien más lo necesitaba de la Comunitat Valenciana y de toda España.
A todos ellos y a cada uno, gracias.
Nunca, nunca, os podremos agradecer lo suficiente la lección de ciudadanía y orgullo que nos habéis dejado.
Lo hemos hecho otras veces, a lo largo de nuestra historia.
En 1957 con la riuà de Valencia, en 1982 con la pantanà de Tous en la Ribera, en la Dana de la Vega Baja en 2019. En tantas ocasiones en las que hubo sufrimiento como el que ahora sentimos, y lágrimas como las que ahora derramamos.
Siempre volvimos a ponernos en pie, siempre demostramos hasta dónde llega la entereza de la sociedad valenciana, siempre lo logramos.
Sé que lo volveremos a hacer.
La realidad no es ningún relato. La realidad es la que es.
Y a esa realidad nos enfrentamos, sin darle la espalda. A esa realidad vamos a seguir mirándola de frente, sin bajar la mirada.
Por intenso que sea el dolor, la enfrentaremos. Por largo, duro y complejo que parezca el camino que tenemos por delante, la miraremos de frente.
Somos un pueblo valiente, siempre lo hemos sido, y vamos a demostrarlo de nuevo.
A todos los valencianos, con independencia de la su ideología, o de su manera de ver el mundo, hombres y mujeres, jóvenes y mayores, les digo que este es un reto colectivo que solo podremos superar unidos.
Todos nos necesitamos a todos.
Todas las instituciones tenemos que tener un único objetivo.
Nadie necesita calcular nada.
No es momento de cálculos, es la hora de respuestas, de recursos, de hechos para recuperar nuestro futuro, y mirarlo cara a cara, en pie, como un pueblo unido, y trabajando.
Buscando soluciones y certezas.
Conscientes de ese dolor, pero trabajando. Conscientes de toda la indignación y, por qué no decirlo, de esa rabia, pero trabajando todos, unidos, siempre.