Andrés Martínez, presidente de la Junta Central de Usuarios, aseguró a la Tv Intercomarcal que tras conocer la decisión del ministerio de Medio Ambiente de modificar el actual trazado del trasvase Júcar-Vinalopó desde Cortes de Pallás al Azud de la Marquesa de Cullera, que este anuncio supone “la firma de la defunción”, la “desaparición” y “anuncio de la muerte” de esta infraestructura y acusó al PSPV, cuyo secretario general, Joan Ignasi Pla, se reunió hoy con la ministra Cristina Carbona.
Esta decisión y de que sólo se haya comunicado a Pla, la Generalitat seguirá “ofreciendo al Gobierno de España, para que no se tire el dinero y las ilusiones, la posibilidad de subrogarnos y asumir la finalización de las obras” del trazado desde Cortes de Pallás (ejecutadas en el 40 por ciento), en las mismas condiciones de financiación que las que ahora están previstas, por parte del Ejecutivo valenciano porque “entendemos que éste será el único trasvase posible”.
En este sentido, aseguró que es “falso” que durante este tiempo el Gobierno haya tenido “voluntad de diálogo”, de “consenso” y de solucionar el problema” hablando con todas las partes implicadas, en especial con el ejecutivo valenciano.
Para el Consell, el que Narbona haya hecho el anuncio en el ministerio de Medio Ambiente tras reunirse con Pla supone “una acción clara” del PSOE, el Gobierno central y el PSPV “con un desprecio absoluto hacia las instituciones dmeocráticas de la Comunidad Valenciana sin precedentes”.
Por su parte, el conseller de Agricultura aseguró que en este proceso “tiene que ver una plaga que está sufriendo España y la Comunidad” y que “se llama Zapatero”. Según dijo, “esta plaga trata de parar la economía del conjunto de la Comunidad” y “cerrarnos el grifo del agua”, por lo que consideró que será necesario disponer “de un tratamiento especial para poderla combatir”.
Preguntado por la relación con el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, afirmó que el problema de la agricultura valenciana “se llama Zapatero, Narbona y Pla y todo lo demás son aplausos”.
García Antón manifestó por su parte que era una decisión esperada porque los tramos 2, 3 y 4 del trazado estaban paralizados desde hace un año y medio. Señaló que el 40 por ciento de la infraestructura, más de 100 millones de euros de los 250 de los presupuestados, ya están hechos. Los suspendidos, tienen un valor de 99 millones, de los que el Estado únicamente pagaba una tercera parte y que la Generalitat está dispuesta a aportar, señaló.
El conseller, que señaló que ERC y IU no quieren que llegue el agua a la Comunidad, lamentó que aún no han podido hablar con la ministra que “no nos ha dado nunca ningún motivo técnico, económico ni medioambiental” ya que, entre otras cuestiones, el nuevo trazado costará 200 millones más y no lo subvencionará Europa, según dijo, porque en 2008 no estará finalizada.