Atendiendo a la alerta lanzada por monseñor Ignacio Surharyo, arzobispo de Semarang, de prestar especial atención a las víctimas de la región javanesa de Klaten, vecina a Bantul y que están siendo olvidadas en los planes de emergencia del terremoto, la red Cáritas en el terreno ha comenzado a levantar 500 tiendas en esa zona para instalar a las familias que han perdido sus hogares.
El personal de Cáritas calcula que este contingente de tiendas, que van equipadas con cocina y aseo, estará totalmente desplegado antes del próximo fin de semana. Junto a estas tiendas de campaña, Cáritas está repartiendo también a los damnificados un millar de cocinas.
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El trabajo humanitario que Cáritas realiza en el área de Bantul se está centrando especialmente en los distritos de Kretek y Pundong, así como en la localidad de Prambana, en el distrito de Joyakarta. En esos puntos, el personal de Cáritas ha distribuido en los últimos días mantas, lotes de productos higiénicos, ropa y enseres domésticos a unos 5.000 damnificados. La labor de Cáritas se lleva a cabo en estrecha coordinación con los equipos de voluntarios de los hospitales católicos y las parroquias de la Archidiócesis de Semarang.
La red Cáritas ha puesto a punto un plan de primera emergencia para atender a 25.000 personas durante las próximas seis semanas. Al mismo tiempo, se han comenzado a identificar las áreas prioritarias de rehabilitación de cara al lanzamiento de un plan de reconstrucción de la zona a dos años vista.
Según las estimaciones más fiables, se calcula que el terremoto ha destruido totalmente el 20 por ciento de los edificios de Bantul y ha dejado sin hogar a unas 230.000 personas.