El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha propuesto concretar un plan de traslado de sedes institucionales fuera de la capital; descentralizar elementos simbólicos e incorporar a agentes sociales y ciudadanía una gobernanza multinivel para avanzar hacia una España “federal, cogobernada y polifónica”.
Así lo ha manifestado durante su intervención en la clausura del seminario ‘España Polifónica y Desconcentrada: un país con forma de malla’ organizado por la Cátedra Prospect Comunitat Valenciana, donde ha defendido la “vía valenciana” del diálogo y la estabilidad y una “nueva generación” de pactos territoriales para lograr una España “más fuerte, más unida y más cohesionada”. En el acto ha participado también el ministro de Universidades, Joan Subirats.
En concreto, el president ha señalado la necesidad de crear una “guía de criterios” para hacer efectiva la deslocalización, también en el interior de cada comunidad autónoma, como ya está realizando la Generalitat con un proceso “inédito” que contempla iniciativas como ubicar la sede de la Conselleria de Innovación en Alicante; la Agencia Antidespoblament, en Castelló; la Agencia Valenciana del Territorio, en Elche, o la Agencia de Protección Ferroviaria, en Torrent.
Asimismo, ha abogado por descentralizar elementos simbólicos, como la celebración de la Hispanidad en otras ciudades, y en este sentido ha propuesto que debates electorales como los que organiza RTVE se celebren no solo en Madrid, sino también en centros territoriales como el de la Comunitat Valenciana.
Por otro lado, considera necesario incorporar a agentes sociales y a ciudadanía a un sistema de “gobernanza multinivel”, tal y como se lleva a cabo en la Comunitat Valenciana, cuyo resultado ha sido el pacto Alcem-nos, con agentes sociales, o el plan Vega Renhace, donde existe participación ciudadana en las decisiones.
Nueva generación de pactos territoriales
El president ha reivindicado una “nueva generación” de pactos territoriales para “avanzar más rápido” en la apuesta la “España de Españas” y afrontar los cinco desafíos territoriales existentes, que, según ha detallado, consisten en avanzar hacia la España cogobernada, sin independentismos ni nacionalismos excluyentes; superar la España macrocefálica del centralismo “ineficiente”; conseguir la España equitativa de la financiación justa y la armonía fiscal; atender la España invisibilizada, y “oxigenar” la España despoblada.
A este respecto, ha valorado las iniciativas del Gobierno de España para hacer frente a estos desafíos, como la gobernanza multinivel que ha avanzado en la pandemia; la mejora ‘de facto’ de la financiación, a pesar de la irrenunciabilidad a su reforma; la apertura de organismos fuera de Madrid, como la Plataforma Turística en Benidorm; el impulso al Corredor Mediterráneo, o la visión territorial de los PERTE.
Vía valenciana
Durante su intervención, ha defendido la “vía valenciana” para lograr una “España de Españas más fuerte, más unida y más cohesionada”, al mismo tiempo que ha denunciado el freno a la convergencia regional al que, en su opinión, ha contribuido la “voz central omnímoda” con “eco ilimitado para acallar las voces de la diversidad”.
El president ha asegurado que España urge de una reconexión “económica, social y emocional”, y ha puesto como ejemplo la situación alcanzada en la Comunitat Valenciana, donde la fortaleza de las instituciones públicas ha contribuido a abrir “vías de convergencia regional”.
En concreto, Ximo Puig ha destacado que la Comunitat acaba de recibir la mayor inversión industrial de la historia de España con la llegada de la gigafactoría de Volkswagen, debido al esfuerzo realizado para contar con la conectividad de un puerto líder y del Corredor Mediterráneo, por el factor humano de las mejores universidades públicas, por la estabilidad frente a la polarización, así como por la agilidad de una Administración que lleva siete años generando suelo para reindustrializar.
Por último, ha insistido en la necesidad de una España “polifónica” en la que se mejore las condiciones de cada territorio por “justicia constitucional, por eficiencia para crear progreso general, y por riqueza cultural y sentimental”.