Este conjunto de obras arqueológicas, que muestran el esplendor y misterio de la cultura Mochica, sale por primera vez de Perú y podrá verse en primicia en Alicante del 23 de marzo al 20 de junio
EL MARQ MUESTRA POR PRIMERA VEZ EN ESPAÑA 133 PIEZAS ORIGINALES PROCEDENTES DE LOS AJUARES FUNERARIOS DE LA TUMBA DEL SEÑOR DE SIPÁN DE PERÚ
El Museo Arqueológico de Alicante MARQ mostrará por primera vez en España el conjunto más homogéneo de piezas procedentes de los ajuares funerarios de la Tumba del Señor de Sipán en Lambayeque (Perú). Esta muestra de obras arqueológicas, que se podrá ver en Alicante del 23 de marzo al 20 de junio de este año, está compuesta por 133 piezas originales, que salen por primera vez en su conjunto de Perú, lo que convierte la exposición del MARQ en primicia internacional.
El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, el ministro de Defensa de Perú, Marciano Rentifo, el embajador de Perú en España, Armando Lecaros de Cossío, y el comisario de la exposición, Luis Hurtado, han presentado hoy, en el marco de FITUR en Madrid, la exposición El Señor de Sipán; misterio y esplendor de una cultura pre-inca. La muestra está integrada por piezas realizadas en diferentes materiales como terracota, oro, plata, lapislázuli, turquesa, cobre dorado o spóndilus, todas ellas pertenecientes a la cultura Mochica o Moche (siglos I-VII d C.).
Ripoll ha destacado que estamos muy orgullosos de haber realizado un esfuerzo excepcional para que en España se pueda contemplar por vez primera estas singulares piezas, teniendo en cuenta que se trata de un conjunto que se mostrará como primicia en Alicante.
Es una exposición única que viene por primera vez a España y concretamente al MARQ. Queremos traer una parte de Perú a Alicante. Una población de 1.700.000 habitantes, de los que más de 300.000 son extranjeros, denota que somos una tierra hospitalaria y acogedora. El MARQ es el contenedor perfecto para esta exposición y para actividades paralelas destinadas al público que visita el museo, ha manifestado Ripoll.
El Presidente ha destacado que en el MARQ tenemos dos objetivos fundamentales; las exposiciones temporales de España y las del resto del mundo. Iniciamos éstas últimas con El Oro del Perú, luego con Túnez y de aquel contacto inicial repetimos con Perú ya que la relación con el Gobierno peruano es magnífica.
El comisario de la muestra, por su parte, ha indicado que el MARQ va a marcar un hito con esta exposición como ya lo hizo cuando obtuvo el Premio al Mejor Museo Europeo del Año y lo hará a través de una muestra que muchos museos hubieran querido. Es la niña bonita y la joya de Perú que visita por primera vez España.
Son 133 piezas originales, una primicia mundial, con terracotas, oro, plata…uno de los hallazgos más importantes junto con Tutancamón, del siglo XX, ha manifestado Hurtado, quien ha añadido que junto a la exposición, se han previsto otras actividades como una semana gastronómica con productos típicos de Perú y otra semana de promoción del pisco, la bebida tradicional peruana.
El ministro de Defensa ha alabado esta iniciativa, así como las extraordinarias condiciones del MARQ y la presencia del Señor de Sipán en Alicante es una primicia mundial con las piezas que presentamos. Además, vamos a dar a conocer nuestra culturar y a entrar en hermandad con el arte culinario de Alicante para complementar ambas riquezas.
Finalmente el embajador peruano ha resaltado que estas piezas nunca han salido de Perú y es un privilegio para Alicante tenerlas, al igual que es un privilegio para nosotros exponerlas aquí. Alicante es la provincia con mayor número de residentes extranjeros y vamos a tener tres meses para que el público aprecie esta manifestación cultural.
La exposición en el MARQ adquiere tal significado que está previsto, inicialmente, que la inauguración de la misma cuente con la presencia de la Primera Dama de Perú, Eliane Karp de Toledo.
La Diputación ha llevado a cabo una importante contribución financiera para que se pueda continuar con las excavaciones en la Necrópolis del Señor de Sipán, paralizadas durante una década por diversos motivos.
Asimismo, la ayuda de la institución provincial permitirá realizar diversas obras sociales en las poblaciones limítrofes al Museo Tumbas Reales de Sipán, ya que éste se encuentra ubicado en una de las zonas más deprimidas económicamente del país.
Cultura Mochica
Todas las piezas integradas en esta exposición pertenecen a la cultura Mochica o Moche, una de las más evolucionadas y complejas del Nuevo Mundo. Esta cultura surge y se desarrolla entre los siglos I a VII d. C. en la larga y angosta franja desértica de la costa Norte de Perú, donde se encuentran los restos de sus colosales templos piramidales, palacios, fortificaciones, obras de irrigación y cementerios que testimonian su alto desarrollo artístico, tecnológico y organizativo. Su florecimiento se sitúa en más de un milenio anterior a los Incas.
En 1987, el sorprendente descubrimiento de la Tumba Real de Sipán cambió fundamentalmente los conocimientos sobre los Mochicas. Por primera vez, el entierro de uno de sus gobernantes mostraba toda la magnificencia, brindando una inestimable información científica para reconstruir la historia de esta extraordinaria cultura.
El más conocido y singular legado cultural de los Mochicas es su artística cerámica, mayoritariamente depositada como preciada ofrenda a los muertos. Divinidades, hombres, animales, plantas y complejas escenas fueron representadas por sus artistas bajo la forma de imágenes escultóricas o vasijas decoradas a pincel. Su famosa plástica asombra por la expresividad y perfección donde se consiguieron verdaderos retratos de arcilla.
Los cánones clásicos de perfección y realismo se reconocen aún en seres mitológicos, combinación de animales humanizados, hombres con atributos zoomorfos o partes combinadas de varios animales. Sus pictografías derrochan vida y movimiento en las complejas escenas de ceremonias o combates, cacerías rituales y probables relatos míticos.
Los Mochicas innovaron la tecnología y producción metalúrgica con el uso intensivo del cobre para fabricar gran cantidad de ornamentos, armas y herramientas. Su más importante proeza fue dorar el cobre con una sofisticada técnica que consiguió recubrir este metal con una finísima capa de oro.
Desarrollaron la textilería para producir ropas, mantos y ornamentos principalmente en algodón, cuya singular variedad de colores naturales que aún sobrevive.
Construyeron colosales y masivas edificaciones de adobe en forma de pirámides truncas, accesibles por largas rampas. Plataformas, amplios recintos o plazas, conformaban los importantes santuarios religiosos que debieron regir su vida espiritual.
Casi todos los templos o santuarios estuvieron cuidadosamente enlucidos, pintados de color rojo, amarillo y decorados con relieves o policromías representando dioses, escenas míticas o ceremonias.
Para este Pueblo, amante de la vida, la muerte no era el final. Los hombres seguían viviendo en otra esfera del mundo con sus mismas obligaciones o privilegios, razón para sepultarlos con provisiones y bienes que lamentablemente motivaron su inclemente saqueo desde la conquista española y especialmente en los últimos 50 años.
Se conoce como Sipán a un pequeño centro poblado y sus áreas circundantes ubicados en la sección media sobre la margen meridional del Valle de Lambayeque o Chancay.
Sipán es un topónimo conocido en los antiguos documentos coloniales de la región. Evidentemente tendría su origen en la extinta lengua mochica-lambayecana bajo la probable forma de «Sipang». Su probable alteración, limita conocer el verdadero significado que podría referirse al culto lunar o un centro de poder.
Sipán y el Complejo de Pampa Grande se encuentran entre los monumentos mochicas más extensos y representativos. En las faldas y cerros cercanos se aprecian extensas áreas de viviendas, otras edificaciones así como restos de fortificaciones que enfatizan su importancia estratégica. Entre los campos de cultivo se distinguen también más de 20 estructuras de adobe que debieron integrar el santuario.
El Monumento Arqueológico de Sipán conocido también como «Huaca Rajada», consiste en dos grandes y erosionadas estructuras piramidales de adobe que hoy parecen montañas de barro emergiendo entre las plantaciones de caña. Estas edificaciones masivas dominan el paisaje y se alinean de Oeste a Este, donde son antecedidas por una plataforma baja de tres niveles reconocibles y una pequeña plataforma culminante.
Evidentemente, los límites del conjunto resultan difíciles de establecer y no deja de asombrarnos la existencia de restos arquitectónicos o entierros aun bajo los campos cultivados de toda el área circundante.