Embutido de primera clase, jamón ibérico en lonchas, pulpo envasado al vacío, salmón ahumado marinado, entrecotes y solomillos de marca selecta… Son los productos de alimentación que ha incautado la Policía Local de El Campello al propietario de un establecimiento de restauración que los había adquirido a bajo precio al autor de un robo cometido en alguna gran superficie. Su destino estaba claro: satisfacer a los paladares más exquisitos y a comensales con una cartera bien nutrida.
La intervención policial se produjo el sábado por la tarde durante un control rutinario. Los productos están valorados en 800 euros, y no es la primera vez que se registra un caso idéntico. Fuentes policiales indican que en los últimos años han proliferado bandas organizadas para cometer estos pequeños delitos, que acaban convirtiéndose en una práctica muy lucrativa para los delincuentes.
En esta ocasión, el expediente abierto podía acabar con el comprador acusado de un posible delito de receptación, que se produce cuando una persona ayuda a los responsables de un delito contra la propiedad (en el que no ha participado pero que conoce), para aprovecharse del botín con ánimo de lucro, delito regulado en el articulado del Código Penal.
Los productos y las diligencias ya están en manos de la Guardia Civil, cuerpo de seguridad al que corresponde avanzar en la investigación. En el caso de que no quede constatada fehacientemente la procedencia de la mercancía, será entregada a organizaciones benéficas que se encargan de donar alimentos a familias desfavorecidas.